Protesta universitaria en Cuba contra el tarifazo del internet

Escribe Joaquín Antúnez

Una profunda manifestación política.

Protesta universitaria en Cuba contra el tarifazo del internet

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Una reciente huelga de estudiantes universitarios cubanos contra el tarifazo de internet anunciado por la única empresa que brinda el servicio -ETECSA- ha conmovido políticamente a la isla, desatando las protestas más numerosas desde las jornadas de julio de 2021. Su epicentro fue la Facultad de Matemáticas de La Universidad de La Habana, pero se involucraron más de 10 facultades de toda la isla.

Las autoridades del gobierno habían anunciado un aumento en las cuotas para acceder a internet, con un agravante: las recargas sólo podían realizarse en moneda estadounidense. Su propósito era obtener algunos dólares extra de parte de los cubanos que viven en el extranjero y buscan permanecer en contacto con sus familiares en la isla. En los últimos años, casi 2 millones de personas abandonaron la isla.

La convocatoria no partió en este caso de estudiantes aislados sino de la propia Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) de La Habana, acompañado de un proceso asambleario. Las autoridades universitarias, gubernamentales y de la propia ETECSA, tras emitir comunicados atacando la protesta, no tuvieron más opción que reunirse con los estudiantes y entablar una negociación para levantar el paro. Los estudiantes rechazaron férreamente adaptarse a un plan más barato. El tarifazo en internet ha sido la gota que colmó el vaso de una población expuesta a un ajuste furioso sobre sus condiciones de vida, a la escasez casi permanente de insumos básicos de higiene, de salud y de comida. Es una crisis que ya fue expuesta por las masivas movilizaciones del 11J, reprimidas por el gobierno cubano.

Tras más de una semana de protestas, el gobierno logró llevar a un impasse el proceso huelguístico. Los estudiantes, sin embargo, recibían la simpatía de muchos trabajadores, incluidos los graduados de muchas universidades. La persecución a varios dirigentes estudiantiles, electos en la FEU, marca un quiebre con la dirección política dentro de los propios organismos permitidos y dirigidos por el Estado y el Partido Comunista cubano. Las asambleas que decidieron el levantamiento de las huelgas estudiantiles fueron atravesadas por estos aprietes y la presencia de funcionarios, lo que llevó a un sector de los estudiantes a optar por la abstención (que de votar favorablemente habrían volcado la asamblea por la continuidad). Es el choque de una nueva generación, que adquirió la mayoría de edad cuando se sucedían las protestas masivas del 2021, con el Estado y sus instituciones.

La aparición en escena de esta nueva generación de jóvenes trabajadores cubanos que desafía el régimen de Díaz-Canel debe ser ampliamente valorada. Es una generación que ya no posee una relación directa con la Revolución del 59, pisoteada por la propia burocracia contrarrevolucionaria que dirige la isla. A pesar de este crimen contra la continuidad revolucionaria, la nueva generación denuncia la opresión del imperialismo y sus embargos criminales, así como toma de referencia las luchas previas del pueblo cubano, incluida la Revolución Universitaria liderada por Juan Antonio Mella en 1919.

Exigimos el retiro definitivo del tarifazo. Libertad de organización y manifestación de los estudiantes y trabajadores cubanos

Cese de toda persecución política a los dirigentes de las protestas universitarias

Reafirmamos el reclamo de libertad a todos los detenidos y enjuiciados por participar de las jornadas del 11J, con sanciones que llegan a los 25 años de prisión.

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