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La situación sanitaria en el distrito más poblado de la Provincia de Buenos Aires se agrava con el correr de los días, en sintonía con el ascenso de la curva de contagios en CABA y en el territorio bonaerense, de carácter verdaderamente explosivo.
“A nivel provincial, son 4.752 casos confirmados, con 1219 recuperados y 210 fallecidos. La tasa de letalidad es del 4,59 % y la cantidad de testeos es de 48.782” (Primer Plano On Line, 27/5). En los barrios más vulnerables del conurbano, “los casos se triplicaron en una semana. Según el ministro de Salud provincial, Daniel Gollán, ‘el 14 por ciento de positivos viven en villas de emergencia’” (La Nación, 27/5).
En La Matanza, se duplicaron los casos de personas fallecidas por covid-19: en pocas horas, el número muertos por la enfermedad saltó de 10 a 19, sobre un total de 601 casos confirmados, según un informe de Matanza Digital (28/5).
Hasta el momento, la única reacción del intendente Espinoza, ante la pandemia, ha sido instalar camas en clubes, polideportivos y hasta boliches bailables. Lejos está la posibilidad de apurar la inauguración y puesta en funcionamiento de los hospitales construidos en Laferrere y Rafael Castillo, como así también de equipar los hospitales que se encuentran funcionando en el distrito. En este momento, La Matanza cuenta con solamente 60 respiradores.
Por otra parte, Espinoza aprobó la vuelta al trabajo -de la mano de la flexibilización de la cuarentena impulsada por los gobiernos nacional y provincial- de 75 empresas, entre ellas, las más grandes y emblemáticas del distrito, Acindar -donde continúa librándose una importante lucha contra los despidos y suspensiones- y Mercedes Benz. Todo el arco político patronal cede ante la presión del capital. El FdT local de Espinoza-Magario no es la excepción.
Hace algunas semanas atrás, el intendente anunció un nuevo desembarco de gendarmería, cuyo número de efectivos en el distrito crece día a día. Denunciamos esto como una tentativa de armar una nueva “Villa Azul” e ir cercando los barrios donde exploten los contagios.
Los trabajadores debemos actuar si queremos poner a resguardo nuestra salud y nuestras vidas mismas. Tenemos que organizarnos en cada barrio y en cada lugar de trabajo, en torno a un programa: