Escribe Christian Miguez - Miembro de la Comisión Interna Acindar Villa Constitución
Dilaciones.
Tiempo de lectura: 2 minutos
El 23 de julio, la UOM convoca a una marcha al Ministerio de Trabajo para reclamar la homologación del acuerdo arribado con los empresarios metalúrgicos hace aproximadamente un mes, que abarcaba los tramos de abril a agosto. Un acuerdo que no recupera poder adquisitivo y ni siquiera sale empatado con la inflación, manteniendo salarios de convenio lejos de cubrir el costo de la canasta familiar. El secretario de Trabajo es un ex abogado de Techint.
Pero los problemas se siguen acumulando. Por ejemplo, las paritarias siderúrgicas están empantanadas: el último ajuste remunerativo fue en junio del 2024, y trece meses después se siguen pagando acuerdos por empresa no remunerativos que no sólo no cubren el desfasaje inflacionario o las necesidades básicas del trabajador, sino que además perjudican gravemente los aportes a la jubilación y obra social. Los cortes de contratos, retiros voluntarios, vacaciones anticipadas, suspensiones y despidos son un factor común en prácticamente todo el país, y sobre esto la conducción de Abel Furlán no está haciendo nada.
A lo antes mencionado se le agregan las condiciones en las que las empresas pretenden seguir produciendo con menos operarios, buscando profundizar la flexibilización laboral, quitando derechos adquiridos y buscando instalar un número más bajo de planteles mínimos para poder operar. Como si esto fuera poco, los empresarios metalúrgicos de Córdoba (nota diario Perfil) están impulsando limitar la cantidad de delegados por establecimiento, desconociendo el artículo 71 del convenio colectivo 260/75, el cual fija claramente la cantidad de delegados de acuerdo al número de trabajadores, y doblan la apuesta buscando impedir por ley las asambleas dentro de los establecimientos en horario laboral. Este proyecto pretende llevar a la mínima expresión a la representación gremial e impedir la organización genuina de los trabajadores mediante la asamblea.
Por eso, además de enfrentar estos ataques, necesitamos trabajadores en las Legislaturas que defiendan nuestros derechos. La burguesía y la burocracia ya cuentan con sus representantes, Usá tu voto para poner a quienes te van a defender y no para quienes te entregan.
Con la excusa de la competitividad, la política de los empresarios y el gobierno nacional es clara: eliminar derechos, profundizar la flexibilización laboral y reducir los salarios, maximizando las ganancias empresarias. Con lo que viene ocurriendo en las seccionales de todo el país, es más que necesario un verdadero plan de lucha que muestre en las calles y en las rutas a los metalúrgicos movilizados en defensa de los puestos de trabajo, por conseguir un salario inicial que cubra el costo de la canasta familiar y sea base para el resto de las categorías.
Por eso es necesaria la participación activa y organizada de la base metalúrgica reclamando a quienes hoy están dirigiendo que se resuelva un plan de lucha, o de lo contrario superar ese bloqueo.