Escribe Mariano Hermida
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El jueves 31 nuevamente los trabajadores de la salud del distrito de La Matanza salieron a la calle para exigir aumento salarial, mayor presupuesto para insumos y la defensa de la salud pública.
En el Hospital del Niño se concentraron delegaciones de distintos hospitales, como el Equiza (González Catán), el Germani (Laferrere), el Policlínico (San Justo) y el CEMEFIR, entre otros. Se realizó una olla popular con mate cocido y tortas fritas para invitar a la población a sumarse al reclamo. También se hizo presente una delegación de compañeros del Hospital Garrahan. La actividad ganó la atención de los principales medios nacionales. Una delegación de Política Obrera se sumó a apoyar el reclamo y distribuir nuestra declaración política electoral para las elecciones del 7 de septiembre.
Los hospitales municipales de La Matanza están en estado crítico. Los profesionales se van a causa de los magros salarios. Sólo en el Hospital del Niño se atienden más de 250 chicos por día en la guardia, repartidos entre la llamada "demanda espontánea" que funciona hasta las 18 y "la emergencia". La emergencia cuenta solamente con dos pediatras por día.
Hay diversos hospitales en los que en determinados días se deben cerrar las guardias porque no hay personal. Cuando las familias no encuentran respuestas por parte del sistema, descargan esa bronca generando episodios de violencia y agresiones hacia los trabajadores.
Un médico que trabaja en un hospital municipal cobra $750.000. Son sueldos de indigencia. Pero en el caso de los administrativos, que trabajan ocho horas por día, el salario está en $250.000, lo que obliga a que los compañeros tengan que tener varios trabajos para llegar a fin de mes. En el Hospital del Niño trabajan 500 trabajadores con contrato municipal y cerca de 150 monotributistas. Los insumos son cada vez más escasos. Se trata de una política de vaciamiento de la salud pública que lleva adelante el Intendente (y candidato a Concejal de “Fuerza Patria”) Fernando Espinoza, que nada tiene que envidiarle a la motosierra de Javier Milei.
Frente a los diferentes reclamos, la intendencia ha tomado una política de persecución y amedrentamiento a los compañeros que se han involucrado en la lucha. Varios trabajadores han denunciado aprietes de sus jefes.
En la noche del miércoles, una patota organizada por el municipio irrumpió en el Policlínico Central de San Justo y retiró una bandera gigante que cubre el hospital que reclama sueldos dignos. La respuesta fue una nutrida asamblea dónde se declaró “persona no grata” a Alejandro Collia, actual Secretario de Salud del Municipio y exministro de Salud de Kicillof.
Por otro lado, el gobierno municipal ha dejado trascender que decretará un bono de $100.000 y un 3 % (¡) de aumento. Las cifras fueron catalogadas por los trabajadores municipales como una “burla”.
Los grandes ausentes de la jornada fueron las representaciones sindicales, como el Sindicato de Trabajadores Municipales de La Matanza, que es una filial del PJ. El compañero que intervino por CICOP (aliados de Kicillof) no planteó ninguna acción concreta. En la previa sacaron un flyer que intentaba “colgarse” de la organización que llevan adelante los compañeros por su propia cuenta. El movimiento que se desenvuelve tiene un carácter autoconvocado.
La actividad culminó con la votación de una propuesta que realizaron los compañeros del Hospital del Niño, que trajeron el mandato de su asamblea. Se acordó realizar asambleas en los distintos hospitales la semana entrante, realizar una actividad junto con la comunidad para el Día de las Infancias y continuar difundiendo sus reclamos en los medios. Quedó planteada una nueva reunión de coordinación entre los hospitales para dentro de 15 días para definir nuevas medidas a seguir. Y también la elección de representantes de cada lugar de trabajo para avanzar en estructurar una coordinadora interhospitalaria.
Por un salario mínimo igual a canasta familiar de $2.000.000 para todos los trabajadores municipales.
Por el triunfo de la lucha de los compañeros.
