Furlán y Brunelli quieren desmontar la huelga e impedir el corte de la ruta 9.
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Con el propósito de amedrentar a los trabajadores tercerizados de Ternium, Paolo Rocca ordenó apagar el horno de la planta “General Savio” (ex Somisa), ubicada en San Nicolás. Los trabajadores de las contratistas desarrollan un paro por tiempo indeterminado desde hace dos semanas. Rescindió, asimismo, el contrato con una de estas empresas satélite, Loberaz, y despidió “con justa causa” -sin indemnización- a 220 trabajadores. La planta de San Nicolás es la más importante de las seis que posee Ternium.
Los obreros de las contratistas de Ternium -un enjambre de 52 empresas creadas por el propio Rocca para abaratar el costo de la mano de obra- se han rebelado contra los salarios de hambre que perciben, bajo el convenio de la rama metalúrgica -alrededor de $ 300 000 a $ 400 000 por quincena- y reclaman su equiparación con los sueldos de planta. Se estima que son 2.700 trabajadores -sobre un plantel de 7.000- encuadrados en esta relación laboral fraudulenta. Por su parte, Rocca considera “desproporcionado” el aumento salarial que se le reclama, pues “se ubican entre 38% y 53% por encima de lo ya otorgado a cuenta de la paritaria” (Infobae, 2/9). La paritaria de la rama siderúrgica, por otro lado, se encuentra empantanada desde hace cerca de dos años Los “aumentos a cuenta” de un eventual convenio, se ubican por debajo del 1 %. La parada del horno se aplica para tareas de mantenimiento y bajo una estricta planificación.
Rocca ha condicionado una reanudación de las negociaciones con la UOM, al acatamiento de la conciliación obligatoria que dispuso un exempleado suyo, Julio Cordero, actualmente a cargo de la secretaría de Trabajo de la Nación.
La UOM, por otra parte, representada por Abel Furlán y por el dirigente seccional Naldo Brunelli, se han puesto 'a la cabeza´ de la movilización con el propósito de desmontarla por piezas. Ha hecho oficial la huelga indefinida que se desarrollaba adentro de la planta, para seguirla desde afuera, cortando el contacto directo con los efectivos, en lugar de unirlos a la huelga. Anunciaron una marcha al centro de San Nicolás para este jueves 4, para contrarrestar la tentativa de cortar la ruta 9.
En Acindar Villa Constitución, la empresa dispuso 600 suspensiones que se pagan al 75 % de los sueldos corrientes. Amenaza con una parada total de la planta para octubre y próximos despidos. Acindar emplea a unos 940 trabajadores de planta y cerca de mil contratistas. La patronal acusa una caída de la producción del 30 por ciento. Un informe de ADIMRA destaca que “el nivel de empleo en la metalurgia bajó 1,9% interanual en julio y que las expectativas a corto plazo muestran deterioro: 72,7% de las empresas prevé mantener o reducir producción en los próximos meses, mientras que 89,2% anticipa mantener o achicar dotación de personal” (Infobae, 1/9).
En el seno del movimiento huelguístico se desarrolla una corriente en el activismo que comprende bien el cuadro que se ha planteado, y plantea la huelga indefinida de los trabajadores de las ramas siderúrgicas metalúrgicas, de planta y tercerizados, mediante comités autoconvocados.
