Escribe Emiliano Fabris
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Los resultados de las elecciones en Bahía Blanca se presentan en principio en forma contradictoria con los resultados globales de la provincia. La LLA resultó ganadora con el 46,19 % mientras que el peronismo que gobierna la ciudad obtuvo el 31,11 %. Como en el resto de la provincia, la participación electoral fue de apenas un 60%.
El triunfo se explica porque en las elecciones del 2023, JxC y LLA yendo en listas separadas habían sumado entre ambos casi un 60% del total de los votos. Ahora, buena parte de JxC se integró a LLA, pero no mantuvieron el mismo caudal de votos, perdiendo unos abultados 31.000 votos, que representa una caída del 30%. Esta “alianza” fue de hecho constantemente criticada durante la campaña por Oscar Liberman que encabezaba la lista a legisladores provinciales, renegando de sus socios del PRO incluyendo particularmente al ex intendente de JxC Héctor Gay, tercero en esa lista. La LLA sufrió múltiples escisiones políticas y de concejales ya desde la última elección. Sus primeros candidatos a concejales no abrieron la boca durante toda la elección ni participaron del único debate de concejales. En las vísperas de estas elecciones, diversas fuentes informaban una ruptura de Liberman con el armador Sebastián Pareja (que responde a Karina Milei) para alinearse con “las fuerzas del cielo”. Considerando además la paliza electoral del gobierno liberticida en toda la provincia y las abultadas contradicciones económicas del gobierno liberticida que crecen, la victoria de LLA en la ciudad tiene patas cortas.
El oficialismo peronista de la ahora “Fuerza Patria”, que había aprovechado la separación de JxC y de la LLA en el 2023 ganando la intendencia, también perdió 18.000 votos con respecto al 2023 que es también una merma del 30%. La lista y campaña de FP no tuvo nada que ver con “ser un freno a Milei” como afirma Kicillof, sino que reposó en defender la gestión del intendente Susbielles -demostrando la fuerte fractura del peronismo que ganó en la provincia.
La lista de SOMOS obtuvo el tercer lugar, canalizando parte de los votos perdidos principalmente por el rejunte de LLA y lo que era JxC. El FITU se propuso “sacarle un concejal a la derecha” creciendo unos 1.000 votos con respecto al 2023, pero quedó muy lejos, unos 5000 votos por debajo de lo obtenido en el 2021. Reunió un 4,74% de las adhesiones.
En la cuestión de las inundaciones, se planteó un “pacto de no agresión” entre la LLA y el FP para encubrir sus responsabilidades tanto en la falta de prevención como en la asistencia a los damnificados. Susbielles venía de un estruendoso silencio ante el veto de Milei a la ley de emergencia para Bahía Blanca votada en el Congreso Nacional y prosiguió en esa tesitura durante toda la campaña. Realizó un sincericidio al afirmar que la reconstrucción de la ciudad demoraría al menos 15 años, mostrando una impotencia completa. La realidad es que la ciudad continúa destruida, a merced de nuevas lluvias y sin obras significativas a la vista.
La inundación del 7 de marzo afectó seriamente nuestro local. Sin embargo, lo reconstituimos y reaprovisionamos para el desarrollo de la campaña. Elaboramos un planteo ante las inundaciones, basado en el desarrollo de un plan de obra pública gravando progresivamente a las grandes ganancias instaladas en el Puerto y el Polo Petroquímico. Obtuvimos considerables espacios en los medios al comienzo de la campaña y participamos del único debate a concejales de toda la campaña en el aula magna de la Universidad Nacional del Sur, en donde fuimos el único partido que denunció el contexto de una guerra internacional del capitalismo y el genocidio en curso del pueblo palestino.
Nuestra campaña se centró en ir hacia los lugares del trabajo y los barrios con nuestra plataforma para debatir y abrir un intercambio. Recorrimos las escuelas en donde enfrentamos de parte del gobierno provincial la postura “antidoctrina escolar” de Milei pues se bajó una línea de que no “haya partidos políticos” en las escuelas. Recorrimos el Hospital Municipal e intercambiamos con los compañeros del sindicato CICOP, recogiendo la denuncia de los trabajadores por la caída de presupuesto, salarios y la precariedad laboral. Nos reunimos con los compañeros del frigorífico bajo gestión obrera INCOB que denunciaron que sigue congelado el proceso de expropiación a pesar del enorme sacrificio y los importantes resultados que se han obtenido para defender la producción y los puestos de trabajo. Fuimos también a las grandes fábricas, como la aceitera Viterra y la petroquímica DOW, en donde los trabajadores denuncian el ascenso de los retiros voluntarios y una inquietud ante los cierres y despidos de otras plantas petroquímicas en el país. Realizamos agitaciones en el Hospital Regional Penna, la Universidad Nacional del Sur y sus escuelas medias, en los principales parques de la ciudad, en barriadas como Spurr, Villa Serra, Villa Bordeu, Vista Alegre y también en las localidades de Cerri e Ingeniero White. Durante la campaña no dejamos, por supuesto, de participar de las actividades de paro de la CONADU H, de los semaforazos de jubilados, de movilizaciones de SUTEBA, de las concentraciones de familias en defensa de la ley de emergencia para discapacidad y del Comité bahiense de apoyo al Pueblo Palestino. Realizamos una cena con música en vivo en nuestro local, en el que tomaron la palabra candidatos de nuestra lista, quienes además grabaron videos para difundir por nuestras redes sociales.
Política Obrera obtuvo casi 2.000 votos (1,3%) triplicando lo obtenido con respecto a la elección del 2023. Contamos con 40 fiscales. Nuevos compañeros hicieron una primera experiencia política con nuestro partido, militando activamente la campaña que ha sido un gran factor de reagrupamiento de fuerzas, de difusión y debate de nuestro programa socialista.
