Tiempo de lectura: 3 minutos
Un conjunto de vecinos de las islas de Tigre se autoconvocó en función de generar una acción para denunciar el genocidio que el Estado sionista de Israel lleva adelante contra el pueblo de Gaza. La herramienta más a mano que tienen para llamar la atención es la caravana fluvial. Fue lo que hicieron el sábado 13. Desde los ríos y canales del Delta fueron sumándose los isleños en lanchas, botes y canoas, para encontrarse en la confluencia del Río Tigre con el Luján. Ahí mismo, pero en el continente, en la esquina de las costaneras Lavalle y Paseo Victorica, donde se hallan los mástiles y el Monumento al Remero frente al edificio de Prefectura, concentró la gente que iba a acompañar por tierra, encolumnada, la caravana que navegaría por el Río Tigre, desde ese punto hasta un muelle del otro lado del puente donde la Avenida Cazón da paso a la Avenida San Martín, del lado norte. La convocatoria era a las 11 de la mañana y a las 12 en la plazoleta, a la entrada de la cabecera Tigre de la Línea Mitre del tren, que conecta a Tigre con Retiro.
Los organizadores son parte de la asamblea de isleños que nacieron con ese agrupamiento al calor de la lucha por la defensa de las escuelas de islas que Vidal quería cerrar, y que volvieron a la palestra en enero del 2024, después de que el temporal del 17 de diciembre del 23 dejara al 70 % de los 16.000 habitantes del Delta del Tigre chapoteando en los cortes de luz. Como vecinas y vecinos autoconvocados para y por esta causa, compartiendo el dolor ante ese crimen contra la humanidad, se propusieron generar un espacio de denuncia y de protesta para la población trabajadora de la isla –y para todos los que se acercaran– a quienes les cuesta, por una cantidad de razones, acercarse a otras locaciones donde se levanta la bandera de Palestina. Y lo hicieron con la intención de que sea un puntapié para poner en conocimiento del conjunto de la población una masacre que ningún medio masivo vinculado a las patronales pone de manifiesto, salvo revocando con la idea de la “guerra contra el terrorismo”, lo que no es más que asesinato en masa, liso y llano. Hecatombe sistemática que realizan con la impunidad que excretan las tecnologías de la muerte y el Estado de la expoliación y el crimen contra los pueblos. En palabras de Viky, una de las vecinas insulares autoconvocadas y organizadora de la actividad, “que el genocidio que está sucediendo no nos sea indiferente, que no nos pase por alto, nos parece fundamental.”
Finalmente fue numerosa la concurrencia, en un evento tan sentido como vistoso, en un día a pleno sol. Era imposible que la flotilla de pequeñas embarcaciones no se viera como una reminiscencia, o no reverberara, como el eco lejano de la Flotilla Global Sumud, esa iniciativa internacional de ayuda humanitaria, lanzada para romper el bloqueo israelí sobre la Franja de Gaza, y de la cual dos de sus barcos han sufrido ataques con drones en estos días.
No menos de trescientas personas se juntaron ante las puertas de la estación, luego de la doble marcha. Con un potente sonido, abrió el evento un querido artista de las islas y del partido de San Fernando, Julián “Panfleto”, profesor de historia y cantautor de canciones de protesta y de reivindicación de las necesidades materiales y políticas de los trabajadores.
Hubo oradores de los Autoconvocados por Palestina y del Encuentro de Solidaridad por Palestina de Vicente López, impulsor de la idea de formar Comisiones pro Palestina en todo el Corredor Norte.
Se hizo presente también una representación de la directiva Multicolor del SUTEBA de Tigre, perseguidos judicialmente por la Inspección de la DGCyE de la provincia de Buenos Aires, por supuesto en un avance para regimentar a la docencia y al sindicalismo docente bonaerense.
Le dio un brillo específico a la actividad la presencia y la intervención ante el micrófono de Federico Puy, el profesor perseguido por el gobierno de Jorge Macri en CABA por defender la vida de los alumnos y los docentes de Gaza, en el acto por el Día del Maestro, y de Tilda Rabi, militante por la libre autodeterminación de los pueblos, trabajadora social, periodista y presidenta de la Federación de Entidades Argentino Palestinas.
Se presentó, con dos de sus integrantes, el grupo de teatro Surtestimonios, que hace teatro político, para hacer un fragmento de su obra Krónikas Palestinas. El fragmento funcionó como un unipersonal, donde el personaje, que por supuesto es una mujer palestina que sufre en sí el asedio criminal contra su pueblo, está interpretado por la actriz venezolana Valentina Cabrera. A ella le pertenece la dramaturgia, trabajada a partir de una investigación sobre la ocupación israelí y el genocidio sistemático contra el pueblo palestino, y basada en la poética de diversos poetas palestinos. La dirección y el diseño del dispositivo escenotécnico le pertenece a su compañero Umile Escalante, que la asistió en la técnica.
Se hicieron presentes otras organizaciones que intervinieron o hicieron llegar sus adhesiones, como Fuera Mekorot, Judíes por Palestina y Cine por Palestina.
El evento cerró con presentaciones de músicos y al grito colectivo de ¡Palestina Libre, desde el Río hasta el Mar!, se consolidó la voluntad de seguir la lucha contra un genocidio que lleva al menos 60.000 muertos en dos años.
