Pergamino: al intendente Martínez no le cierran las cuentas

Escribe Lucas Giannetti

Por la inmediata apertura de los libros contables del municipio.

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Javier Martínez, uno de los heridos que dejaron las elecciones del 7 de septiembre, ha recibido sanciones por parte del Honorable Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires, que ha detectado anomalías en la rendición de cuentas del ejercicio 2018, es decir, a tres años de asumir su primer mandato.

Las investigaciones del ente de control relevaron irregularidades de todo tipo por parte del Ejecutivo y su equipo. Entre las más importantes se encuentran las siguientes: licitaciones incompletas y falta de publicaciones oficiales, en contravención a la normativa vigente, donde incluso se verificó la ausencia de foliatura en expedientes clave de obras públicas y compras municipales; subsidios otorgados a entidades y clubes barriales sin que hubieran rendido previamente aportes anteriores, lo que contraviene el Reglamento de Contabilidad; pagos extrapresupuestarios por más de 55 millones de pesos correspondientes a deudas flotantes del ejercicio 2017, realizados fuera de lo establecido en las normas contables; premios jubilatorios irregulares otorgados a empleados municipales que no cumplían los treinta años de servicio requeridos por la ley, con cálculos basados en sueldos superiores a lo permitido; falta de conciliaciones bancarias y documentación extemporánea respecto a arqueos de caja, además de diferencias entre los balances presentados y los listados de bienes de dominio público; deficiencias en el envío de balances y reseñas semestrales a la subsecretaría de Asuntos Municipales, observación que incluso fue reiterada de ejercicios anteriores. (Realpolitik 9/07/2025)

Quedan a las claras las responsabilidades políticas sobre los desmanejos de las partidas presupuestarias. Martínez y los funcionarios (que en su momento respondían a sus directivas) de Hacienda, Contaduría, Patrimonio y Compras, tejieron un modus operandis que tenía como objetivo beneficiar a empresarios amigos con licitaciones, sobre todo con las obras públicas. Por otra parte, las gestiones de Martínez se han caracterizado por la subordinación de los clubes de barrios a punteros del intendente, que se han apropiado de los mismos. La no rendición de cuentas sobre los fondos destinados a estos, detectados por el Tribunal de Cuentas, ratifica la política llevada adelante por Martínez con las instituciones barriales.

El fallo del Tribunal da cuenta también de que, mientras Martínez mantiene a gran parte del personal municipal bajo contratos y con salarios de pobreza, dio premios jubilatorios a empleados que no cumplían con los años necesarios de servicios para recibirlos.

Lo resuelto por el Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires “revelan un manejo laxo de los fondos públicos, con reiteradas violaciones a la normativa de contabilidad y administración municipal. Pese a los descargos presentados por los funcionarios, el Tribunal de Cuentas ratificó la mayor parte de las sanciones, dejando en evidencia la falta de controles adecuados en la gestión de los recursos de Pergamino.” (Idem) Ante esta situación, el ente de control aplicó, en una resolución de 2020, al intendente una multa de $ 65.000 y sanciones a los funcionarios martinistas.

Durante la campaña electoral Política Obrera fue la única fuerza que señaló la necesidad de la apertura de los libros contables de la municipalidad, mientras el resto de las fuerzas políticas hizo silencio ante los negociados llevados adelante por Martínez y sus funcionarios. Las fuerzas patronales en su conjunto pidieron el voto para que estos enjuagues se resuelvan hacia dentro del HCD y de espaldas a los trabajadores, que somos los que pagamos día a día la crisis que estos partidos han generado.

Revista EDM