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El gobierno de Axel Kicillof anunció con bombos y platillos el acuerdo alcanzado con los bonistas que no habían entrado en el canje de deuda provincial de 2021. Los fondos buitres recibirán “la misma cantidad de bonos A en USD con vencimiento 2037 que les hubiera correspondido si ingresaban al canje de 2021 y un monto en efectivo equiparable a los servicios devengados y pagados por los bonos desde 2021 hasta el presente”, anunciaron desde el gobierno bonaerense.
El ministro de Economía provincial, Pablo López, se mostró poco menos que eufórico: “Este es un hito más en el camino que iniciamos en 2020 desde la gestión del Gobernador Axel Kicillof, a través del cual hemos logrado retornar a un sendero de sostenibilidad y responsabilidad en términos de deuda pública, con todos los beneficios que ello conlleva. Con este nuevo acuerdo reafirmamos nuestro compromiso con el cumplimiento de todas nuestras obligaciones en el marco de una administración responsable que nos permite, a pesar de un contexto extremadamente complejo, seguir dando respuesta a las necesidades de las y los bonaerenses”. La ´administración responsable´ gobierna una provincia hundida en todos sus indicadores sociales.
El proceso de reestructuración de la deuda bonaerense se extendió entre 2020 y 2021. Entre 2016 y 2019, la provincia emitió más de USD 5.000 millones en bonos internacionales. Esto llevó a que el peso de los servicios de deuda se duplicara, pasando de representar el 10 % de los recursos corrientes netos en 2016 al 20 % en 2019.
En 2021, el gobierno de Kicillof llegó a un acuerdo para reestructurar el 97,66 % del capital total de los bonos bonaerenses emitidos bajo ley extranjera. Al principio de las negociaciones, tras suspender provisoriamente los pagos en abril de 2020, pretendía imponer una quita del 7 % del capital y del 55 % de los intereses, y una extensión de la vida promedio de los bonos a 13 años. Finalmente, el acuerdo llegó cuando ´el Soviético´ se avino a eliminar la quita de capital, subir los cupones de intereses -de vencimiento semestral-, reducir la extensión de la vida promedio de los bonos a 11 años y pagar los intereses corridos, lo que implicó para la provincia desembolsar 1.800 millones de dólares más que con la oferta inicial. El acuerdo alcanzado ahora con los bonistas que habían quedado afuera del canje establece que reciban la misma cantidad de bonos A en dólares con vencimiento en 2037 que les hubiera correspondido en 2021, además de un pago en efectivo equiparable a los servicios abonados desde ese año hasta la actualidad.
“Con este acuerdo, la administración de Kicillof logra cerrar definitivamente el frente judicial internacional vinculado a la deuda heredada, lo que le otorga previsibilidad financiera y marca un nuevo paso en su política de ordenamiento de pasivos”, sostiene en su comunicado el ministro López (BAE Negocios, 16/9). En respaldo de la ´previsibilidad financiera´, el gobierno de Kicillof echó mano al superávit de IOMA, la obra social de estatales y docentes de la provincia de Buenos Aires, que se encuentra actualmente en ruinas. También ha perpetuado los niveles de miseria de los salarios de los maestros. En ambos casos, con la complicidad de Baradel y SUTEBA. Para afirmar el ´rumbo´, les descuenta los días de paro, también con la anuencia de la burocracia sindical, del mismo modo que la policía a cargo de Patricia Bullrich reprime a los jubilados, infaltablemente, todos los miércoles frente al Congreso. Señales de ´firmeza´ dirigidas a los acreedores.
Como su mentora y actual rival, Cristina Fernández, Axel también saca pecho de ´pagador serial´.
