A 3 años del femicidio de Luna Ortiz seguimos exigiendo Juicio y Castigo a todos los responsables

Escribe Itatí Asís

Tiempo de lectura: 3 minutos

El 2 de junio del 2017, Luna Ortiz salió de su casa en Benavídez (Tigre) hacia una entrevista laboral y nunca regresó. Luego de horas de intensa búsqueda, el 3 de junio Luna fue hallada sin vida en la casa de una familiar de Isaías Villareal, a pocas cuadras de su domicilio. A partir de ese momento, y habiendo reconocido el cuerpo de su hija "por fotos", los padres de Luna comenzaron una verdadera travesía para dar con el cuerpo de su hija. Finalmente lo encontraron en una casa velatoria: bañada, vestida y maquillada.

Una vez que la Justicia abrió la investigación, los padres solicitaron las cámaras de seguridad, que les fueron negadas tanto por el fiscal de la causa Marcelo Fuenzalida, como por el propio intendente de Tigre, Julio Zamora. Finalmente, las cintas fueron borradas. La única que lograron conseguir muestra a la adolescente, casi desvanecida, llevada a la rastra por Isaías Villareal (único detenido), saliendo del Casino de Tigre y entrando a Villa Garrote.

El juicio en el TOC N°7 de San Isidro condenó a 14 años a Villareal e imputó a otros dos sujetos, pero no bajo la carátula de femicidio.

A 3 años del femicidio de Luna Ortiz seguimos exigiendo justicia

Las pruebas presentadas por la familia Ortiz y otros testimonios, prueban que la muerte de Luna tuvo como antesala un proceso de violencias sistemático, que escaló hasta acabar con su vida en una casa de Benavídez, propiedad de un familiar de Villarreal.

Los relatos exponen la historia de una piba de un barrio obrero, de familias trabajadoras, golpeadas por los despidos, los tarifazos, la precarización laboral y la falta de oportunidades. Luna salió a buscar trabajo, "quería salir adelante", reafirmó una profesional de la salud que la atendió meses antes del asesinato.

Luna había conocido por las redes a Villareal, que el día que la mató la llevó a su casa, donde lo esperaban dos hombres más. Juntos, la drogaron, la alcoholizaron hasta dejarla inconsciente y la violaron reiteradamente. El cuadro de vulnerabilidad social empujó a Luna a ser víctima de las redes de explotación sexual y narcotráfico.

El fiscal Fuenzalida cajoneó las causas por narcotráfico y trata de personas con fines de explotación sexual, apuntando a Luna como responsable de su propia muerte por sobredosis. Las filmaciones de las cámaras de seguridad que el intendente Zamora les negó a los padres hubiesen sido un valioso aporte para esclarecer de la actividad de esta banda criminal. Al encubrimiento no se le escapó ningún detalle: la Justicia informó que las pruebas de ADN se “habían degradado”, porque la policía entregó el cuerpo lavado y maquillado. Este impidió averiguar quiénes fueron todos los que violaron a Luna esa noche.

Este sistema de impunidad de los femicidas chocó con la fuerza de la organización independiente, que forjó un polo de reagrupamiento por la justicia por Luna en Tigre. La visibilización y denuncia se apoyó en importantes movilizaciones, cortes de calle, festivales, radios abiertas, pintadas, entre otras. Finalmente logramos arrancarle al Estado cómplice de las redes de trata, una condena de 14 años a Villareal y la imputación de sus acompañantes.

La crisis sanitaria y económica deterioró aún más las condiciones de vida de las mujeres trabajadoras y del conjunto de la clase. El 40% de la población está sometida a la falta de empleo, subempleo, precarización y paupérrimas condiciones de vida. El incremento significativo de femicidios, desapariciones y todo tipo de violencias hacia las mujeres, infancias y adolescencias, muestran que no son problemas de corte individual, sino la política del Estado que la garantiza.

Como con ocurrió con Luna, la respuesta es la organización de la mujer trabajadora, de las barriadas y sectores populares. Así fue cómo este 4 de mayo recuperamos a Marcia Reyes en Escobar, quien pasó 10 días en cautiverio. Y así seguimos en la intensa búsqueda de Valeria Lopez, quien lleva desaparecida cuatro meses en San Fernando.

A 3 años del femicidio de Luna Ortiz exigimos que se dicte sentencia firme a Isaias Villareal. Que sean enjuiciados y condenados todos los responsables del femicidio de Luna.

Justicia por Luna Ortiz.

Aparición inmediata de Valeria López.

Desmantelamiento de las redes de trata, pedofilia y pederastia.

El Estado es Responsable.

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