Ingresantes al CONICET: entre la motosierra de Milei y el “Estado Eficiente” del directorio K

El 16 de octubre cerca de 1000 investigadores que esperan que se haga efectivo su ingreso, ya obtenido por concurso, a la Carrera de Investigador Científico fueron notificados. El CONICET (a través del SINE) les exige presentar un informe de productividad, el cual se utilizará para revaluar su desempeño y eventual condición para ingresar. Esto violenta el concurso que han ganado y no se ha sustanciado en su ingreso efectivo. En el comunicado se plantea una linea de corte igual a la “mediana” (valor central) de los evaluados, o sea un recorte del 50 % para aquellos que tienen una beca provisoria (extraordinaria o prorrogada). Se planea entonces dejar en la calle a compañeras y compañeros que en un contexto de embudo para el ingreso a carrera, aún así ya reúnen antecedentes para ser investigadores de planta. La comunicación del Conicet expresa que se considerará como satisfactorio o no satisfactorio el análisis de esta productividad con lo que se demandará producciones que reviertan esa situación o se penalizará con el despido como hemos mencionado.

Estos 1.000 investigadores, en su mayoría está esperando el ingreso a carrera desde el 2023 cuando se anunciaron los resultados del concurso 2022. Es decir que hace 3 años que reunen condiciones para ser investigadores. Fueron congelados sus ingresos por el gobierno de los Fernandez-Massa y luego mantenidos en un estado de precarización (becas) por mas de dos años hasta la fecha. Otra tanda se encontraba a la espera de los resultados del concurso 2023, los cuales fueron dados a conocer hace dos meses y presentaron un recorte del 50 % de los ingresos que estaban programados. La continuidad de la precariedad de estos investigadores con becas, ahora extraordinarias o prorrogadas, extendidas hasta el ingreso sin fecha cierta, les exige exclusividad en la tarea, 40 horas semanales. Su salario (llamado estipendio) es de alrededor el $1.200.000 y no goza de aguinaldo, vacaciones acumulables o aportes jubilatorios.

Los ataques del gobierno, personificados en Salamone al interior del CONICET, recorte de becas, congelamiento de ingresos, paritarias a la baja, recorte presupestario histórico, etc., encuentran un aliado que posa de opositor dentro del directorio y la Red de Autoridades (RAICyT). Son quienes por un lado agitan una nueva ley de financiamiento en ciencia, incluso han convocado movilizaciones al Polo Cientifico en forma intermitente, pero callan ante los ataques que atañen particularmente a los trabajadores y, por sobre todo, promueven la idea de mercantilizar la ciencia, de arrojar el conjunto del esfuerzo científico al mercado, al mejor postor, y que el esfuerzo de los contribuyentes, que en definitiva financian el desarrollo del CONICET, se aboque a la realización de estudios que reproduzcan el capital, a saber: minería, petroleo, agro, inteligencia artificial, farmacéutica, etc.

Este pedido de rendir cuenta que hace el CONICET en acuerdo con su Directorio, no es mas que el reclamo patronal en cuanto a productividad, para por un lado, justificar despidos y por el otro seleccionar sólo a quienes muestren mayor predisposición a la alienación laboral.

Llamamos a reuniones por lugar de trabajo que rechacen esta politica, en particular este pedido de antecedentes arbitrario y fuera de todo reglamento. Que estas reuniones deliberen y voten acciones de lucha para detener estos cortes de beca planificados y obtener la efectivización del ingreso a Conicet. Los desafíos que se presentan en lo inmediato es crear las autoconvocatorias que embistan al gobierno en un momento en el que se desnuda su fracaso económico y político, uniendo las luchas por los ingresos con los demás reclamos del sector: duplicación de salarios y becas, nuevos llamados para ingreso a carrera, intervención de los trabajadores sobre la Agencia por retención de fondos internacionales y presupuesto. Los intentos de las autoridades y las burocracias serán el de desviar la lucha hacia dentro del congreso o hacia los tribunales de justicia, o a una mesa de negociación con el Directorio al que trataran de pintar como progresivo.

El gobierno en su conjunto se encuentra en un agotamiento evidente, las autoridades del CONICET y su Directorio están comprometidos en cementar las bases políticas con las que se desarrolló el ajuste de Milei. Los trabajadores debemos abrir un rumbo de intervención independiente por nuestros reclamos.