El proyecto Stargate Argentina

Escribe Lucas Giannetti

Una mega burbuja financiera al servicio de la guerra imperialista.

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Luego de anunciar una inversión por la friolera suma de 25 mil millones de dólares, la empresa OpenAI, propietaria de Chat-GPT, salió a aclarar, por medio de un comunicado, que no pondrá un solo dólar en concepto de inversión en la Argentina. Exige, antes, que una empresa local lleve adelante la puesta en pie de un data center. En este sentido, los dichos de Sam Altman, CEO de la empresa, están más cerca, por el momento, de ser sólo propaganda electoral a favor del alicaído gobierno de Milei, que de una inversión real en ciernes. Altman no reúne el financiamiento internacional que requiere una inversión cuyo tiempo incierto de maduración, o sea de generación de ganancias, se estima en 15 a 20 años.

El anuncio difundido por OpenAI colocó a Sur Energy, que tiene como uno de sus socios fundadores a Emiliano Kargieman, como la empresa que va a llevar adelante el proyecto. En el comunicado difundido por OpenAI se puede leer que “el proyecto está siendo liderado por Sur Energy” y según Altman es "una de las más importantes empresas de energía de la Argentina". Sur Energy, sin embargo, no cuenta con trayectoria alguna en el sector. Desde el propio gobierno salieron a desmarcarse de esta “compañía energética” a través de un funcionario que señaló que "Sur Energy es sólo un bróker (intermediario en operaciones financieras o comerciales) que une a las partes. Hay dos empresas de energía muy importantes atrás”, que serían Central Puerto y Genneia (LPO, 12/10). La energética Central Puerto de Nicky Caputo, recibió 300 millones de dólares de los 4.000 de un préstamo que negoció el ministro de Economía “Toto” Caputo con el Banco Mundial en septiembre pasado. Según la agencia Bloomberg, Sur Energy habría concretado un acuerdo con Central Puerto y Genneia, como proveedoras de energía del proyecto. Desde Genneia salieron a confirmar que han arribado a un Memorando de Entendimiento para integrarse al proyecto Stargate Argentina, asumiendo el rol de proveedor de energía renovable.

Del comunicado de OpenAI se desprende que Sur Energy estará al frente de un consorcio, incluyendo la asociación con un desarrollador de infraestructura en la nube, y en este entramado OpenAI sería un potencial cliente. El negocio no arrancaría, de todos modos, si no aparece una financiación estatal, nacional o internacional.

Gobernadores

Diferentes provincias se han anotado para que el proyecto se desarrolle en sus territorios, pero la que pica en punta es Neuquén, que posee el 4% del paquete accionario de Central Puerto. La empresa provincial ADINQN (Agencia de Inversiones del Neuquén) mantiene acuerdos con Genneia. En la ciudad de Neuquén, en abril pasado, se realizó la segunda cumbre del Hub Tech de Inteligencia Artificial, con la presencia de Vijay Gadepally, investigador principal del Laboratorio Lincoln del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). El Laboratorio Lincoln es un centro de desarrollo e investigación federal financiado principalmente por el Departamento de Defensa (ahora de Guerra) de los Estados Unidos, sobre la base de fondos federales para la aplicación de tecnología avanzada a problemas de seguridad nacional. Desde Infobae afirman que el gobierno de Neuquén viene “trabajando también con otros inversores y que habían fijado en dos zonas de posible ubicación de este tipo de centros: cerca de Tratayén, con acceso a gas y Vaca Muerta; y Arroyito, próximo a El Chocón” (Infobae 11/10). Zonas que se caracterizan por la generación de energía necesaria para este tipo de emprendimientos.

Nucleoeléctrica

La cuestión energética es fundamental en el desarrollo del proyecto y en este sentido, un dato no menor, es que en la reunión que mantuvieron en la Casa Rosada directivos de OpenAI con funcionarios del gobierno participó Demián Reidel, a quien señalan como el impulsor de la iniciativa y promotor de convertir a la Argentina en hub global de IA (plataforma centralizada de datos). El plan de Reidel es brindarle a las grandes tecnológicas estadunidenses el beneficio de instalar en el país datacenter a un bajo costo y que sean alimentados por la energía nuclear que pueden brindar los Reactores Modulares Pequeños (Small Modular Reactors). El funcionario liberticida ocupa un lugar clave en el proyecto: es el presidente de Nucleoeléctrica S.A. (Nasa), la compañía estatal que opera las tres centrales nucleares en servicio en Argentina: Atucha I, Atucha II y Embalse que proveen electricidad al Sistema Argentino de Interconexión (SADI) y que generó en 2024 el 7,35% del total de la energía en el país. Lo nuclear es considerado limpio y continuo: opera las 24 horas, los 365 días del año. Los planes del cruzado libertario Reidel en materia nuclear, no es más que depositar en manos del imperialismo, con sus empresas de IA como mascarón de proa, el desarrollo de este tipo de energía.

Hasta el día de hoy el proyecto Stargate Argentina no ha pasado del anuncio, pero su concreción se inscribiría en una estrategia de alcance mundial, que lejos está, como afirmó Altman, de “democratizar el acceso a la información.” Estamos en presencia de una operación para involucrar al Estado en una operación de altísimo riesgo financiero, que para muchos habrá de desatar una explosión, como ocurrió con la implementación de Internet, conocido como “la burbuja y estallido de las dot-com”, a comienzos de siglo.

IA: una cuestión geopolítica

El proyecto Stargate Argentina tiene un alcance estratégico. Se llevaría adelante en conjunto con Oracle y SoftBank, que en la actualidad buscan construir una red de centros de datos dedicados exclusivamente a IA en Estados Unidos, con una capacidad total de 10 gigavatios y una inversión proyectada de 500 mil millones de dólares. El plan contempla cinco nuevos sitios en Texas, Nuevo México, Ohio y el Medio Oeste estadounidense, además de una expansión de su campus principal en Abilene, Texas. Oracle desarrollará tres de esos centros, mientras que SoftBank se encargará de otros dos. En este entramado entraría la Argentina para ser parte de este conglomerado de datacenter.

Oracle Corporation es una compañía especializada en el desarrollo de soluciones de nube. Tiene su sede central en la localidad de Austin (Texas) y ocupa el primer lugar en la categoría de las bases de datos y el séptimo lugar a nivel mundial de las compañías de tecnologías de la información (The 2006 Software 500).

Oracle fue una de las primeras empresas en arrendar un potente centro de datos subterráneos en Israel para abastecer a sus clientes, entre los que se encuentran bancos, fondos de salud y fuerzas de defensa, con servicios de procesamientos de IA, gestión de datos y almacenamientos de información. Dentro de las empresas tecnológicas Oracle es una pionera en instalarse en territorio israelí, inclusive antes que Microsoft, Amazon y Google construyeran sus centros de datos en la región.

En 2019, Oracle, arrendó cuatro plantas de un centro de datos subterráneo en Har Hotvzvin, en Jerusalén. En 2024, Oracle, evaluó la construcción de un data center, para procesar IA, en Israel, pero debido a la “guerra” sus planes de desarrollo se han trasladado a los Emiratos Árabes Unidos, porque ofrece terrenos y electricidad a bajos costos según señala el periódico israelí Globe, además de los miles de millones de dólares que pone el gobierno del reino para atraer a los gigantes tecnológicos, lo que Altman le solicita a Milei (Globes, 10/10/24). Los directivos de Oracle se consideran pro israelíes y sus lideres han hablado en numerosas ocasiones sobre la expansión de sus operaciones en el país. La israelí Safra Catz, CEO internacional, en 2021, declaró al Globes que, aquellos empleados de la corporación que no estén de acuerdo con la cooperación de la empresa con Israel, no tenían lugar en la misma. Por su parte, el director de tecnología de Oracle, Larry Ellison, con vínculos con Netanyahu, le habría ofrecido a este un puesto en la junta directiva de Oracle, que no se concretó y donó más de 26 millones de dólares a los Amigos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), incluyendo una promesa de 16,6 millones de dólares para un centro de entrenamiento de las FDI. Luego de la incursión de Hamas el 7 de octubre de 2023, Oracle publicó en su cuenta de Linkedin el siguiente mensaje: “Condenamos el ataque terrorista contra el Estado de Israel y sus ciudadanos. Oracle brindará todo el apoyo necesario al gobierno de Israel y a las organizaciones de seguridad.” En la misma línea, y al igual que otros gigantes tecnológicos que operan en Israel, debido a la acción de Hamas, Oracle resolvió el pago de una bonificación salarial a sus empleados (Globes, 2/11/2023).

Otro actor clave en el financiamiento en el proyecto Stargate es SoftBank Group Corp., conglomerado multinacional japonés con sede en Tokio, que se centra en la gestión de inversiones en sectores como tecnología, energía y finanzas. Fundada en 1981, SoftBank comenzó como una empresa de distribución de software y ha evolucionado para convertirse en un actor importante en telecomunicaciones y comercio electrónico. El Softbank está detrás de cualquier nuevo unicornio (empresa valorada en más de 1.000 millones de dólares) y, de hecho, es el líder del fondo venture capital (capital de riesgo) más importante del mundo, Vision Fund, enorme fondo de inversión que actúa como un inflador de la burbuja tecnológica. El largo brazo inversionista de Visión Fund llega a empresas como Uber, WeWork, la General Motors, Cruise, la compañía de microprocesadores NVidia y la filial de servicios online bajo demanda de Alibaba, la plataforma de comercio electrónico chino. Pero detrás del Softbank y su subsidiaria Vision Fund se encuentra Arabia Saudita, que, a través de un fondo soberano, aportó 45.000 millones de dólares. El reino saudí busca diversificar sus inversiones que supere la dependencia del petróleo. También participa del consorcio Mubadala, compañía de inversiones del emirato de Abu Dhabi, con 15.000 millones de dólares. Detrás de los señores “tecnofeudales” se encuentran los petrodólares provenientes de Medio Oriente.

El SoftBank también tiene conexiones con el sionismo. En 2021 fue nombrado como gerente de su actividad en Israel el ex jefe del Mossad, Yossi Cohen y fue elegido para el cargo por su “capacidad de conectarse con empresarios y tecnología israelíes y abrirles puertas en cualquier empresa, gobierno o autoridad pública” (Globes 9/07/2021). Cohen fue uno de los arquitectos de los acuerdos de normalización (Acuerdos de Abraham) entre el régimen de Tel Aviv con Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Bahréin. Cohen con sus frecuentes viajes a los Estados del Golfo Pérsico, incluso aquellos que no tienen vínculos con Israel, ha contribuido a la formación de estrechos lazos encubiertos entre Tel Aviv y los Estados de la península arábiga. Esto se complementa y refuerza por los estrechos lazos entre el SoftBank con la familia real saudita, convirtiendo al fondo de inversión en un puente para la inversión saudita en alta tecnología israelí.

El proyecto Stargate en la Argentina es una ramificación del largo brazo que une a OpenAI, Oracle y al SoftBank en el apoyo técnico al Estado de Israel en el genocidio perpetrado sobre la población de Gaza. En apoyo al régimen sionista, Altman promueve la innovación israelí en materia de IA. También ha invertido en startups (empresa con alto potencial innovador tecnológico) israelíes fundadas por veteranos de la Unidad 8200. (unidad perteneciente a los Cuerpos de Inteligencia de las Fuerzas de Defensa de Israel cuya misión es la captación de señales de inteligencia y descifrado de códigos). A su vez, Altman puso a disposición del ejército israelí la tecnología GPT-4 de OpenAI, que es ampliamente utilizada por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) a través de la plataforma en la nube Azure de Microsoft, especialmente desde el comienzo del genocidio en Gaza de 2023, facilitando la identificación de objetivos militares. Por su parte Microsoft, que opera mancomunadamente con OpenAI, emplea a varios ex miembros de la Unidad 8200 y colabora con Oracle, que también mantiene vínculos de larga data con la inteligencia israelí.

Otras de las tecnológicas que trabajan con el sionismo son: Palantir, que proporciona herramientas de detección de objetivos y vigilancia basadas en IA para las operaciones militares; NSO Group y el software espía Pegasus, que permite ataques sin clic, extrayendo datos privados de smartphones, y está clasificado como un arma; Carbyne, proporciona tecnología de respuesta a emergencias y presta servicios a más de 400 millones de personas en todo el mundo. El ex primer ministro israelí Ehud Barak es el presidente e inversor de la empresa, lo que le ha permitido establecer vínculos con los círculos militares y de inteligencia israelíes; Black Cube, compuesta por exagentes del Mossad, participa en la recopilación de datos de Facebook.

Todo un andamiaje tecnológico al servicio de la guerra imperialista.

Revista EDM