Escribe Julio Gudiño
Conclusiones de una charla con Jorge Altamira.
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El sábado 8 de noviembre se llevó adelante, en el local del Barrios de Pie de Merlo, una importante charla-debate impulsada por Política Obrera para abordar las implicancias políticas y el significado de la victoria electoral del gobierno desahuciado de Milei el pasado 26 de octubre.
La composición de los asistentes a la charla fue variopinta. Participaron docentes, estudiantes terciarios, estudiantes secundarios, trabajadores de la salud, trabajadores precarizados, jubilados y desocupados. Altamira propuso a los asistentes, entre los que había un nutrido grupo de compañeros de Barrios de Pie, empezar la charla de un modo poco tradicional: invitó a los compañeros presentes a que expongan su punto de vista y sus inquietudes sobre los temas a abordar. En este contexto, tomó la palabra un docente y periodista merlense quien planteó ¿Cómo podemos caracterizar la masiva abstención en las elecciones del 26 de octubre y en las diversas elecciones provinciales anteriores?
Sobre este punto nodal, Altamira planteó que Política Obrera diferencia entre ausentismo, que fue muy importante, y la abstención. Hizo un recorrido histórico de la abstención electoral desde la Unión Cívica Radical al Peronismo. Respecto a la abstención sostuvo que ella “tiene una perspectiva política declarada” y que en muchos momentos de la historia política de Argentina se manifestó con fuerza como, por ejemplo, cuando una porción importante del peronismo, desacatando las órdenes de Perón de votar por Frondizi, vota en blanco como repudio a la proscripción electoral del peronismo por parte de la Libertadora. El alto ausentismo actual, en cambio, es una deserción del voto a LLA en 2023 y también un rechazo al peronismo en cuanto alternativa. Lo cierto es que, una porción importante de los ausentistas no se movilizó para votar a la llamada pseudooposición encarnada por el peronismo (Fuerza Patria) que durante la campaña electoral no ofreció a los trabajadores un programa político de ningún tipo, mientras Milei convertía Argentina en un protectorado financiero del imperialismo norteamericano. Entonces, el peronismo no levantó un programa alternativo al pago de la deuda pública usuraria, a la reforma laboral y previsional y tampoco a la reforma impositiva (reducción de impuestos a las ganancias capitalistas y un IVA recargado a los consumidores). Los ausentistas, sigue Altamira, “están disconformes con lo que está haciendo Milei” pero no “optan por el peronismo”. En conclusión, el ausentismo es un boicot al peronismo.
Altamira completa esta caracterización desarrollando porqué un gobierno nacional desahuciado da vuelta la elección de septiembre en la provincia de Buenos Aires. Plantea que parte del electorado que no votó en septiembre, sí fue a votar en octubre por LLA bajo la extorsión del gobierno de Trump frente al colapso financiero. Sin embargo, el blindaje de Bessent no resuelve la crisis industrial y la crisis financiera en curso, incluso la potencia.
Un capítulo especial en el desarrollo de la charla debate estuvo representado por el fenómeno de la guerra mundial y del lugar de Argentina en ella, la importancia que tiene Argentina en esta guerra para el imperialismo norteamericano. En primer lugar, como proveedora de materias primas esenciales como alimentos, cobre, litio, tierras raras, etc., e incluso como territorio de asiento militar. En ese sentido, colocó el problema de cómo actuar contra la agresión norteamericana inminente contra Venezuela y se discutió la importancia de que las organizaciones obreras y los activistas clarifiquen al pueblo que el gobierno de Milei mete de lleno a la Argentina en la guerra mundial imperialista. Todos los participantes evaluaron la necesidad de una agitación política pública contra de la agresión imperialista de Trump-Milei en América Latina y por la defensa incondicional de la soberanía de Venezuela.
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