Escribe Carlos Blanco
El 5 de Diciembre la Naranja-Unión de Trabajadores va a una “pelea de fondo” para recuperar el SUPA.
Tiempo de lectura: 3 minutos
Los portuarios vienen de un proceso de lucha por un aumento salarial, contra la reforma laboral que la patronal quería imponer alargando la jornada laboral de 6 a 8 horas y contra los despidos masivos que habían ocurrido en medio del conflicto. La traición de la directiva del sindicato a esa lucha produjo una rebelión de los estibadores, que en asamblea rechazaron lo que la burocracia del Supa había firmado sin el acuerdo de los trabajadores, que era un aumento miserable y la aceptación de 5 despidos “con causas” fabricadas entre la patronal y la propia burocracia. El rechazo masivo de la Asamblea dio lugar a la continuación de la lucha y la votación de un paro por tiempo indeterminado hasta la reincorporación de los 5 activistas. La huelga autoconvocada duró 40 días y se sostuvo con asambleas, piquetes de convencimiento y el apoyo de las familias portuarias y de organizaciones. Esa histórica huelga se enfrentó a la patronal Terminales Puerto Rosario (TPR), a la burocracia del Supa, al Ministerio de Trabajo y a la represión de la policía de Perotti (exgobernador del PJ). Finalmente, por el desgaste, la presión de dos meses sin cobrar los salarios y la detención de algunos de los huelguistas, se forzó a que se levantara la huelga con los 5 compañeros despedidos y otros con causas judiciales. Fue una resolución difícil, fue debatida y tomada en una asamblea.
En este cuadro, el próximo 5 de diciembre se realizarán las elecciones del Supa. Enfrentando a la burocracia comandada por César Aybar (Secretario general del SUPA), se presenta la Naranja, una lista combativa que reúne a los activistas que protagonizaron la enorme huelga en el 2022/23. La Naranja va a la lucha electoral planteando la necesidad de recuperar el sindicato para defender el salario, las condiciones laborales y la democracia sindical, “y volver a ser la familia portuaria”. En sus publicaciones da cuenta de esta enorme batalla y sus planteos.
En la Asamblea para elegir la Junta Electoral, César Aybar y compañía llevaron gente de afuera para votar y patotas para imponer una Junta Electoral adicta. Hechos que fueron repudiados con una importante movilización de estibadores. Después de muchas denuncias por las amenazas que recibieron integrantes de la Naranja y con la presencia de un escribano pudieron acceder al padrón pero solamente para verlo, sin posibilidades de sacarle fotos.
Con la conducción de Aybar, son 12 años de retroceso para los estibadores y jornaleros. Destruyó la historia de la familia portuaria convirtiendo el ingreso al Puerto en un negocio para la familia de Aybar y sus laderos. Con Aybar las paritarias fueron siempre a la baja, donde los trabajadores no son consultados. No se concretaron las efectivizaciones prometidas. Hubo despidos y en cada conflicto Aybar terminó arreglando con la patronal y vendiendo a los compañeros.
Algunas propuestas de la Naranja son:
“Recuperar el poder adquisitivo mediante paritarias abiertas donde se consulte a los trabajadores”. “Capacitación de todos los compañeros por igual”. “Componer manos mínimas en cada puesto de trabajo”. “Que cada trabajo que se haga dentro de la terminal lo haga un estibador y no una cooperativa”.
Sobre la Reforma Laboral, la Naranja denunció:
“Estos son los 6 puntos más importantes de la Reforma Laboral:
1) Más horas de trabajo reduciendo el salario.
2) Paritarias atadas a la productividad.
3) Despidos más fáciles, indemnizaciones en cuotas.
4) Convenios a la baja y por Empresa.
5) Vacaciones fraccionadas y cuando quiera el Gerente.
6) Ataques al derecho a huelga y organización.
Cuatro de estos puntos ya los viene implementando la empresa con la complicidad de César Aybar: permite el achicamiento de personal en los puestos de trabajo. Permite el despido de compañeros sin causa justa y sin respaldo del gremio. Permite la polifuncionalidad de los estibadores. Permite la falta de seguridad laboral y que sigan sin efectividad muchos trabajadores eventuales”.
La victoria de la Naranja y la recuperación del Supa de manos de la burocracia sería una gran vitoria “para la familia portuaria” y para todos los trabajadores del cordón industrial.
