Escribe Martin Iñaki Aldasoro
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Este viernes 5 de diciembre se realizó una movilización desde la plaza central de Libertador General San Martín (Ledesma) hasta las puertas de la empresa Ledesma, reclamando por la reincorporación de los despedidos, por una Navidad sin despidos y por aumento salarial. La movilización fue una acción muy importante de parte del activismo para enfrentar la avanzada conjunta de la patronal, la burocracia sindical y el Estado.
Luego de más de 300 despidos, la patronal continúa su ofensiva. Han circulado en los últimos días videos sobre una campaña de persecución a delegados y obreros, quienes sufren un ‘apriete’ cotidiano por parte de personal de seguridad de la empresa con amenazas y también a través de cámaras de seguridad que los siguen todo el tiempo buscando cualquier excusa para sancionarlos, inclusive si se demoran en las inmediaciones del baño.
Está campaña busca amedrentar al activismo de cara a las elecciones de delegados que se deberían realizar a la brevedad. Esto sucede frente a pasividad y hasta complicidad de la comisión directiva del SOEAIL (sindicato de trabajadores del Ingenio Ledesma), que no sólo ha dejado pasar los despidos sin tomar ninguna medida de fuerza ni convocar a la base para deliberar que medidas tomar, sino que además hace la vista gorda frente a nuevos ataques de la patronal contra activistas y delegados.
Los que sostienen la campaña contra los despidos y por la reincorporación de los compañeros son una fracción del cuerpo de delegados, algunos activistas y obreros que fueron echados por la empresa en el pasado.
La comisión directiva del gremio todavía no ha a anunciado la fecha para la elección de delegados, busca armar una maniobra para quedarse con los delegados que le respondan y quebrar así un espacio del activismo que se organiza contra la avanzada patronal.
De cara al día del azucarero, la burocracia volcó todos sus recursos económicos en hacer un festejo para la “familia azucarera” tanto en las instalaciones del gremio como en los lotes del interior. Asado, bolsones navideños y fardos de azúcar para cada afiliado. Sin embargo, no movidó un dedo para la movilización del 5 de diciembre contra los despidos.
¿Qué puede festejar una comisión directiva que ha dejado pasar más de 300 despidos sin tomar una medida?
En este cuadro de amedrentamiento a los obreros, la marcha fue garantizada principalmente por los delegados que sostienen la carpa y la lucha por la reincorporación. Hasta una tormenta torrencial atentó contra la marcha pero ni eso pudo detenerla. La movilización contó con el apoyo y solidaridad del pueblo que vitoreaba mientras la marcha se dirigía hasta el ingenio.
En un escenario muy adverso, con una comisión directiva que da la espalda a la lucha contra los despidos, una patronal que sigue esgrimiendo la amenaza de una nueva tanda de despidos en el horizonte, un gobierno que no ha movido un dedo para tratar de mediar y evitar un tendal de despidos sino que los promueve, la movilización ha marcado todo un hecho en el pueblo.
Frente al cierre y despidos en varias industrias a lo largo y a lo ancho del país, la lucha del ingenio Ledesma destaca porque ha logrado desenvolver, aún de manera incipiente, una autoconvocatoria obrera que enfrenta a la patronal y a la burocracia sindical entreguista y los planes de destrucción laboral del gobierno liberticida.
De cara a la elección de delegados por sector, la tarea del momento es preparar y ayudar a desenvolver una gran elección de delegados activistas que ayuden a organizar a los obreros para profundizar esta lucha de cara a los nuevos desafíos y enfrentamientos que tienen por delante.
En el dia del azucarero, un saludo a todos los obreros y renovar las energías por la defensa de todos los puestos de trabajo.
