Entrevista a Jonathan Noble, delegado de la fábrica ILVA.
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Desde hace más de 100 días que los trabajadores de Porcellanato ILVA acampan en la entrada de la fábrica ubicada en Pilar. El 28 de agosto, la empresa despidió a 302 obreros. En “La hora de los trabajadores” entrevistamos a Jonathan Noble, uno de los delegados de la fábrica.
¿Cuál es la situación actual? Ustedes siguen sin posibilidades de reincorporación y tampoco les han abonado las indemnizaciones. ¿Es así?
JN: Vamos a partir de la base de que directamente nos deben dos meses de salario, y de ahí todo el abanico que te imagines. O sea: no hay dos meses de salario, no tenemos puestos de trabajo, no tenemos indemnizaciones. La empresa se autoconvocó al concurso de acreedores, y ahí estamos.
¿Cómo era la situación de ILVA? ¿Cómo venían trabajando ustedes?
JN: Nosotros veníamos trabajando normal, a pesar de que las gestiones internas eran malas, porque la empresa no tenía norte en sus planificaciones y planeamientos a futuro. Y bueno, ven pasar esta volada del tema de la reforma, un nuevo contrato laboral que está ahí a flor de piel, y aprovechó la oportunidad, en este caso con nosotros, para hacer la prueba a ver qué pasaba con el pueblo trabajador.
¿Cómo era la situación organizativa de los trabajadores?
JN: Mira, definitivamente ahora a la fábrica no entra nadie más que el custodio, el sereno privado de parte de ellos en portería para evitar cualquier tipo de ingreso. Nosotros entendemos que esta situación se destraba con la reincorporación de los compañeros, el pago de salarios o las indemnizaciones. La planta, como bien decís, es una selva porque estamos a derecho, y la planta es nuestra hasta que no paguen lo que tienen que pagar. Es así de simple.
Contanos cómo era tu vida antes de esta situación de ILVA y cómo la están llevando ahora. Vos fuiste papá en los últimos días.
JN: Sí, la verdad que es un camino que no se lo deseo a nadie. Si bien la empresa hizo una maniobra para estafarnos básicamente, no tuvo en cuenta el nivel de organización de los trabajadores. Somos siete delegados y, entre las siete mentes y todos los compañeros que apoyaron, llegamos a una organización con la que hicimos bastante fuerza y nos mantenemos de pie. Yo, hace dos semanas atrás, cuando me postulé para delegado, me puse como proyecto –tengo 37 años–, con mi primer hijo, confiando en una empresa estable que venía trabajando. Aposté a eso y me decidí a encaminar lo de ser padre. Y lamentablemente, para el nacimiento de mi hijo, me quedé sin la prepaga que la empresa me proporcionaba, porque mi hijo nació a fines de noviembre y a mí se me cortó en octubre. La verdad que es muy triste, porque vino de un día para otro. Yo, 20 años en la empresa, y lo que va de este gobierno, 24 meses, me lo arrebató. Es así de simple.
Ustedes como cuerpo de delegados, ¿cómo se organizan?
JN: Mira, en primera instancia, la palabra clave de nuestra lucha es, sin duda, la solidaridad de otros trabajadores, que nos ayudan a aguantar esta situación. Estoy en una situación que, lamentablemente, por momentos… la verdad que me engancha en la indigencia por culpa de la patronal. Y andar eligiendo –perdón lo que voy a decir– entre comprar pañales y la leche para mi hijo, y comer yo y mi señora. Lamentablemente nos puso en esa disyuntiva, porque uno no está preparado para esto. Se hace muy difícil el día a día.
¿Cómo pueden colaborar con ustedes los trabajadores que miran este programa? ¿Tienen un fondo de lucha?
JN: Tal cual. Primero: sí, tenemos un fondo de lucha. El alias es "despedidos.ILVA". Pero más allá de eso, siempre… cualquier trabajador que pase por ahí y compartir a veces –no es falta lo económico–, directamente compartir un mate, es un poco de cambiar el aire. Esas conversaciones, por momentos, se hacen muy valiosas.
Decí la dirección para que quién esté viendo el programa y se quiera acercar a acompañar en el acampe o ayudar, pueda hacerlo.
JN: Nosotros estamos situados en el Parque Industrial de Pilar, en la calle 9 al 3800.
