Jumbo Pilar: un foco de contagios

Escribe Juan de Pilar

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El pasado lunes 5 de junio, un trabajador de Jumbo Pilar, que se encuentra dentro del shopping “Palmas del Pilar”, fue diagnosticado con coronavirus. El compañero había informado a la empresa que había tenido contacto directo con una persona contagiada, pero fue citado a trabajar de todos modos por no presentar síntomas.

Luego de la noticia del diagnóstico, la patronal dispuso el cierre temporario del supermercado para su desinfección y el aislamiento e hisopado de los trabajadores que hubieran tenido contacto directo con el compañero. Para el jueves 11, ya se contaban seis contagiados más.

Actualmente, el hipermercado se encuentra clausurado por la municipalidad. Esta acusa a la firma de no haber informado los primeros casos en tiempo y forma, y amenaza con multar a la empresa por esta cuestión. Hasta el momento, sin embargo, el municipio no ha dispuesto de testeos masivos a todo el personal de la sucursal ni ha sumado a las exigencias a Cencosud el financiamiento de los mismos. La faja de clausura y las multas que se puedan aplicar no funcionan como método sanitario contra la propagación del virus. En Pilar ya se cuentan más de 230 contagios oficialmente, y crecen las denuncias de casos ocultos en los barrios y hasta delegaciones municipales.

Tras recibir la noticia del primer contagiado, los trabajadores de Jumbo exigieron medidas concretas como aislamiento e hisopados para todos, ya que el criterio de “contacto directo” que contempla el protocolo de la OMS, que se aplica en el país, choca con la realidad de la “multitarea” de los trabajadores, que desarrollan sus labores en varios sectores y comparten de manera masiva comedores y vestuarios. Como pasó en Carrefour de Pilar, donde los contagios se propagaron entre el personal de distintas áreas y turnos que no habían tenido contacto directo entre sí. (https://politicaobrera.com/movimiento-obrero/1001-contagios-en-carrefour)

El cuerpo de delegados, en un primer momento, se limitó a pedirles “paciencia” a los trabajadores y a remarcar que las medidas de aislamiento y los hisopados sólo corrían para los sectores de cajas y electrodomésticos del turno tarde, donde se desempeñaba el primer contagiado. En una cuestionable posición de culpar en parte a los propios trabajadores que representan, los delegados intentaron colocar que la falta de protección se dio por el mal uso de los elementos y no por su insuficiencia. Tras la confirmación de los otros casos -con el diario del lunes- se enfilaron en el reclamó de los trabajadores por los testeos masivos. Hasta ahora, sin embargo, sin anunciar medidas para lograrlos.

La exigencia por protocolos acordes a la etapa de la pandemia en la que nos encontramos tiene que estar en la agenda de todos los trabajadores de los supermercados. Están pagando su condición de esencialidad con su salud y la de sus familias. Los elementos y medidas no pueden ser iguales a los tomados al comienzo de la cuarentena y los testeos masivos preventivos se deben dar a todos los trabajadores que vienen teniendo contacto entre sí y con clientes y proveedores, y deben ser financiados por las empresas. La identificación y seguimiento a los clientes que se convierten en potenciales contagios debe ser una de las tareas a tomar por el municipio, anticipándose a la realidad del colapso sanitario que se avecina a este ritmo de propagación sin control dentro del distrito.

Llamamos a la organización y coordinación de las acciones entre los trabajadores de supermercados y comercios de Pilar, en general, discutiendo protocolos obreros y planes de lucha para imponerlos en defensa de la vida y la salud de ellos y su familia.

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