Trump en caída libre

Escribe Norberto Malaj

Tiempo de lectura: 4 minutos

Lo que Trump prometía iba a ser su relanzamiento de campaña “se convirtió en humillación cuando no pudo llenar la arena en la fortaleza republicana de Oklahoma” (The Guardian, 21/6). El portal liberal oncubanews agrega: “Lo que se suponía iba a ser una muestra de brío político se caracterizó por miles de lugares vacíos y nuevos casos de coronavirus entre el personal de su equipo de campaña” (21/6). “Su campaña había afirmado que recibió más de un millón de solicitudes de boletos” para el ingreso al estadio de 19 mil asientos, pero éste exhibió un vacío de más de dos tercios.

Según el insospechado de izquierdista Marcelo Longobardi, por radio Mitre, hoy lunes 22, los asistentes no fueron más de 6.200.

El mitin había sido corrido un día porque la fecha inicialmente elegida, en la ciudad de Tulsa, era el aniversario de Juneteenth, y en aniversario de 1921 se produjo una matanza racial en esa misma ciudad en que los supremacistas blancos asesinaron a unos 300 residentes negros.

“La reunión abrumadoramente blanca en la primera manifestación de Trump desde marzo fue eclipsada por las grandes multitudes multirraciales que marcharon por Black Lives Matter en todo el país en las últimas semanas, refuerza las críticas de que el presidente está muy fuera de sintonía con el estado de ánimo nacional”, concluye The Guardian. Trump y la inmensa mayoría de ese puñado de seguidores no solo se burlaron de todo distanciamiento social, casi nadie siquiera usaba barbijo.

El protofascista y ´patriota´ Trump más que ´fuera de sintonía´ está virtualmente acabado: en un lapsus Trump se refirió a “la mayoría silenciosa”, como lo hizo en su momento Nixon y atacó violentamente a “la multitud de izquierdas desquiciada que destroza nuestra historia, profana nuestros monumentos, nuestros hermosos monumentos”. A estos los acusó de “matones” pero a sus fans de “guerreros”. “Somos el partido de Abraham Lincoln –agregó– y somos el partido de la ley y el orden ". De esto último seguro –aunque ni los militares ya lo acompañan–, de lo anterior bien lejos de la verdad. Lincoln contribuyó a la abolición de la esclavitud, Trump defiende a los herederos de la Confederación del Sur. Son estas estatuas de estos ´héroes´ las que caen en EE.UU. y en todo el mundo.

Mientras tanto Oklahoma y Florida, los dos mayores bastiones republicanos de EE.UU. se transformaron en la última semana en los dos grandes picos de contagio del país. Trump no pega una.

A la soltada de la mano de los militares, también durante la última semana fue el turno de la Corte Suprema. Ésta, con una composición ampliamente derechista, dio dos fallos antagónicos a la voluntad presidencial. El último: falló por 5 votos contra 4 a favor de los “dreamers”. De modo que las protecciones legales para 650.000 jóvenes inmigrantes del programa DACA, el Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, creado hace ocho años por Obama se mantienen. Trump había amenazado con la deportación a los “dreamers”. Ahora estos migrantes quedan amparados y preservan sus permisos para trabajar en Estados Unidos.

No es el último revés. En 2019 Trump superó el impeachment, ahora las revelaciones del libro que anuncia su ex consejero John Bolton amenazan con un escándalo mayor. Con todo, la mayor amenaza sigue siendo la pandemia de Covid-19 y la catástrofe económica. Según The Guardian (18/6) la masa de desempleados no cesa de crecer: “continuó la semana pasada, con otros 1,5 millones de personas que solicitaron beneficios de desempleo a pesar de las reaperturas en todo Estados Unidos y los signos de mejora en la economía”. Que por lo visto no es tal. “En los últimos tres meses, más de 45 millones de personas han presentado reclamos iniciales de desempleo a medida que las empresas han cerrado sus puertas y los consumidores han estado encerrados” (ídem).

Mientras la ´potencia´ mundial se jacta de ´volver a la normalidad´ ni la tasa de contagios ni de muertes por el Covid –ambas en los niveles más altos del mundo– disminuyen. Por otro lado, según The Guardian “oficialmente, la tasa de desempleo mensual en mayo fue del 13,3%, por debajo del 14,7% de abril, aunque la dificultad para recopilar datos significaba que la cifra era probablemente un 3% más alta”. La ´euforia´ porque las ventas minoristas de mayo habrían aumentado un 17.7% a medida que los estados reabrieron no mueve el amperímetro. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, advirtió que hay "incertidumbres significativas". Según sus estimaciones la tasa de desempleo será de alrededor del 9,3% para fin de año, una cifra dos veces y media más alta que la tasa del 3,5% registrada en febrero.

En el mitin de Tulsa-Oklahoma Trump descargó su furia contra “Sleepy Joe Biden” a quien acusó de ser “un títere indefenso de la izquierda radical" y de China. Pero más que dormido o agente de la izquierda Biden ha dejado en claro sus objetivos frente a la guerra comercial de EE.UU. con China (se ha alineado en toda la línea con Trump en la materia) y sus antecedentes en materia de seguridad nacional (e internacional) están a años luz de una posición ´radical´, ya no digamos democrática.

El coqueteo de Biden con las manifestaciones anti-raciales no es más que una pantomima.

Biden fue un cruzado del reclamo para erradicar el terrorismo interno. Biden insinúa sancionar una ley contra el terrorismo interno, luego de haber afirmado que la Patriot Act la escribió él. Biden declaró tener el mismo compromiso para erradicar el terrorismo interno que EE.UU. tiene para detener el terrorismo internacional. No se debe olvidar por otra parte que la violencia estatal de las últimas semanas ha sido principalmente el trabajo de gobiernos liderados por demócratas.

Suscribite al canal de WhatsApp de Política Obrera