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La gremial del Banco Provincia ha convocado sorpresivamente al primer plenario de delegados de base desde que empezó el año. Ha pasado mucha agua bajo el puente: la patronal se llevó por delante condiciones de trabajo, condiciones de bioseguridad y gran parte de nuestra paritaria. Hasta aquí, el gremio ha guardado silencio.
A comienzos de marzo, producto del colapso que se produjo en los primeros días de cobro de jubilaciones e IFE en cuarentena, la actividad bancaria fue declarada actividad esencial. Esto legalizó la precarización laboral en el gremio, acompañada por el silencio cómplice del sindicato. Comenzaron vulnerando el convenio colectivo de trabajo, obligando a compañeros a trabajar incluso fines de semana u horas adicionales, luego “compensadas” con un bono miserable. Hoy, si bien la situación se ha acomodado en algunos aspectos, ciertos bancos siguen incumpliendo no solo con las condiciones de trabajo, sino con el protocolo determinado por el Ministerio de Salud ante la pandemia.
Pregonando “la solidaridad”, el sindicato se ha llamado al silencio respecto de la paritaria, sin hacer ningún tipo de mención y aceptando un aumento miserable del 15% y un bono por única vez de $8.500 a modo de consuelo, con el que se busca estirar la reapertura por cláusula gatillo (ya desfasada al momento del cierre de la negociación). En sintonía con su alineamiento descarado con el actual gobierno nacional, la Bancaria se encargó de bajar la línea de “hay que entender la difícil situación que atravesamos”. Deberían saber de la “difícil situación” que atravesamos los bancarios, que en seis meses de gobierno sufrimos una devaluación brutal del salario.
Se acerca el pago del medio aguinaldo correspondiente al primer semestre. Mientras el estado entrega recursos públicos para subsidiar a las patronales en “crisis” y desembolsa religiosamente para cumplir con los vencimientos de deuda con los fondos buitres, es de público conocimiento el pago en cuotas del aguinaldo para toda la administración pública de la provincia de Buenos Aires.
La convocatoria a plenario de delegados por parte de la gremial en su seccional más grande (Buenos Aires) debe ser objeto de deliberación de todos los compañeros. Esperamos la convocatoria no sea para sugerir la “solidaridad” con los banqueros, intentando persuadir a los compañeros con sermones conformistas y derrotistas.
Nuestra posición es rechazar cualquier medida de precarización laboral. Que no se sigan desplumando nuestras condiciones de trabajo y depreciando nuestros salarios. Tampoco que pongan en “negociación” ítems que los banqueros deberían cumplir desde que se instaló el protocolo. El plenario debe fijar posición sobre esto y discutir la condición salarial para exigir la activación de la cláusula gatillo. Convocar a asambleas en todas las sucursales y convocar a toda la Bancaria a un plenario general para preparar un plan de lucha.