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Cristina Kirchner, junto a De Vido, Baratta y otros funcionarios de su gobierno, lograron que les dictaran la ´falta de mérito´ en una de las causas de los ´cuadernos´. Lo mismo logró, por el mismo delito, aunque del otro lado de la mesa, el directivo de uno de los mayores grupos capitalistas del país – Luis Betnaza, de Techint. Un tiempo antes, su presidente, Paolo Rocca, había recibido el mismo beneficio por parte de la Cámara Federal porteña. Caracterizada por los suyos como el “terror de las corporaciones”, CFK zafó de una de las causas de corrupción más importante y más comprobada, de la mano de la mayor de las corporaciones.
Si se considera a la totalidad de la causa de los cuadernos, el que involucra a Techint es el más comprometido y evidente, por la sencilla razón de que sus directivos confesaron las coimas que pagaron al gobierno argentino. Los pagos, según reconoció Betnaza, eran para que los funcionarios K intercedieran ante Chávez por la expropiación de la siderúrgica del grupo en Venezuela (Sidor). El éxito fue rotundo y 'justificó' mil veces la 'cometa', pues Techint consiguió que Chávez le pagara por la nacionalización de su sucursal Sidor más u$s4 mil millones – dos mil millones en concepto de indemnización y u$s2.200 millones por absorción de pasivos ocultos. Por entonces, el petróleo de Venezuela cotizaba arriba de cien dólares el barril, y Chávez nacionalizaba como en un casino de Las Vegas. El contador de Techint reconoció, en el marco de la causa, que 300 millones de dólares fueron para los funcionarios argentinos. Remuneración por servicios prestados.
Según Betnaza, Techint actuó bajo extorsión, temiendo por la seguridad de sus empleados en Venezuela. En realidad, hasta cierto punto fue Chávez el extorsionado a forrar con dólares a Techint para no dañar la “alianza bolivariana”. Pero la ‘cometa’ que pagó Techint por el servicio indemnizatorio no justifica la cobranza del mismo por la actual Vicepresidente – ya que la dádiva es un delito, en especial para los funcionarios públicos. A Cristina le dieron la falta de mérito porque, de lo contrario, debían condenar a Techint.
Es significativo que este episodio tenga lugar en medio de un mega rescate de la burguesía argentina, que está recibiendo 3 puntos del PBI en subsidios directos y créditos baratos a partir de la cuarentena. Vicentin reclama ahora que los F-F trate a su conglomerado como Chávez a Techint, o sea, pagarle la indemnización y absorber además los pasivos financieros, comerciales y los ocultos (con los propios accionistas). Pero el estado argentino no tiene las espaldas financieras que Chávez tenía en 2008. Sin embargo le da en el palo, porque una nacionalización “por utilidad pública” podría terminar de la misma manera: una indemnización y la absorción de las deudas del holding por parte del Estado. El asunto es bastante espinoso porque hay en el medio fuga de capitales. La pregunta es: ¿cuánto demoraremos en conocer los ‘cuadernos’ del ‘affaire’ Vicentin? La falta de mérito a Techint en esta causa caliente vale mucho más que cualquier “ATP”.
A caballo de este rescate judicial, se cuela la absolución de los K. Cristina es eximida de Techint cuando la causa del espionaje macrista empieza a cerrar su círculo sobre su máximo responsable. Las camarillas judiciales pueden estar discutiendo un plan canje
para un rescate 100% del conjunto del personal político de la burguesía.
La olla podrida de estas causas -y sus cierres todavía más ignominiosos- reafirman la necesidad de que la clase obrera encamine un rumbo propio en vista de los numerosos “Sidor” que dejará la bancarrota sanitaria y social de la Argentina.