“Muchos antisemitas ven al sionismo con buenos ojos”

Escriben Liliana Schwartz y Lautaro Brodsky

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El bloque del FIT U, que conforma el PO 'oficial' y el PTS en la legislatura porteña, con Gabriel Solano, Miriam Bregman y Alejandra Barry, han votado el proyecto de ley de la UCR y todo el bloque patronal de la legislatura de la Ciudad. Con esa votación se dio por aprobada la nueva definición de antisemitismo de la Alianza Internacional por la Rememoración del Holocausto. Esta nueva definición equipara antisemitismo con antisionismo, condenando toda crítica al Estado de Israel y sus políticas racistas y genocidas en Palestina ocupada.

Como judíos socialistas consideramos que la emancipación del pueblo judío se logra por medio de la lucha de clases con los demás pueblos y minorías oprimidas, explotadas y perseguidas. Ligamos la emancipación del judío, el negro, el homosexual, el migrante, etc, con la emancipación de la clase obrera en el poder y no por medio del nacionalismo. Los integrantes del pueblo palestino son nuestros compañeros y hermanos de lucha.

A lo largo de la historia muchos antisemitas vieron al sionismo con buenos ojos, incluso la derecha sionista durante la segunda guerra mundial simpatizaba con Mussolini. Hasta la federación sionista alemana apoyó la asunción de Hitler proponiendo que, para solucionar el problema judío, tanto anti judíos como pro judíos debían apoyar la emigración masiva de judíos a Palestina, para evitar la asimilación en Europa, creando un estado judío en Palestina y así sacarle la molestia a los judeofóbicos de “soportar” a los judíos en sus países.

En Argentina, donde tuvieron lugar los peores hechos de antisemitismo de América Latina -como los progromos del 10 de mayo de 1910 y el de la Semana Trágica, los atentados a la Embajada de Israel y a la Amia-, vive una burguesía fuertemente anti judía y pro sionista. Durante la dictadura videliana se dieron los mayores casos de antisemitismo en los campos de concentración, pero con un amplio apoyo al sionismo por parte de nacionalistas católicos como Videla, Ramón Camps, Massera, Aldo Rico y Onganía. Incluso el fundador del diario Clarín, Roberto Noble, era un fanático defensor del nazismo y hoy Clarín es un diario pro israelí.

Pero la mayor razón por la que repudiamos al sionismo es porque su existencia se basa en el genocidio contra un pueblo, el palestino, que vive segregado, marginado y obligado a vivir en guetos como Gaza y Cisjordania, donde se les viola los derechos humanos básicos. Incluso en Israel, los judíos sefaradíes y afrodescendientes son discriminados por los Azkhenazis (judíos de ascendencia alemana y Europa del este, en su mayoría blancos).

Hoy en día el sionismo es apoyado por fascistas de la derecha más rancia como Bolsonaro y Trump, supremacistas blancos y cristianos oscurantistas. Este proyecto de ley que voto el FIT-U es defendido por los antisemitas actuales, que son los nuevos fascistas y sionistas.

Repudiamos el voto de los usurpadores del Partido Obrero, organización que siempre luchó por la emancipación del movimiento obrero, contra el antisemitismo y contra el sionismo. Ahora, por su política parlamentaria y centrista, se ven ante un peligroso viraje a la derecha.

Por lo antedicho llamamos a los trabajadores y militantes revolucionarios a pronunciarse contra esta votación y por la derogación de la ley.

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