Ramón Acuña (subte): “Llamamos a discutir acciones inmediatas para defender el salario y el convenio”

Escribe Corresponsal

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Desde hace más de siete años, Ramón Acuña trabaja en el taller Rancagua de la línea B del subterráneo. Es delegado y también uno de los trabajadores afectados por el asbesto.

Hubo una importante asamblea virtual en el Taller Rancagua, ¿por qué fue convocada?

Convocamos a una asamblea del Taller Rancagua por el intento de Metrovias, el gobierno de la Ciudad y la UTA de hacer pasar un acuerdo que habilita una confiscación de nuestros aportes jubilatorios. Esto afecta nuestro salario, desfinancia a la Anses y a nuestro sindicato. Además, cercena nuestros aportes a obras sociales y prepagas, lo que nos obliga a una mayor erogación para nuestros bolsillos. El otro tema de vital importancia es el parate en nuestro taller de las obras de infraestructura a las que se habían comprometido para retirar el asbesto, una fibra cancerígena que ya afectó a 13 compañeros de nuestro taller. Pero no solo en nuestro taller: ya hay por lo menos 27 trabajadores con problemas de salud producidos por el asbesto en toda la red de subterráneos y premetro. Es imposible saber cuántos usuarios habituales del subte también están afectados.

¿Qué plantea la empresa?

Básicamente, Metrovías pretende convertir el 40 por ciento de nuestro salario en no remunerativo, es decir pagarlo en negro. Para ello se ampara en un decreto de la Ley de Contrato de Trabajo que habilita a empresas en crisis a suspender un porcentaje de trabajadores, y pagar los salarios del tiempo de suspensión sin aportes jubilatorios, ni de obra social ni sindicales.

¿Qué se discutió en la asamblea?

Que la empresa Metrovías de ninguna manera cumple los requisitos para considerarse “en crisis” e imponernos este atropello. La empresa el año pasado oficializó ganancias por más de 700 millones de pesos. Pero más allá de eso tenemos varios fallos de la Justicia que convierten en ilegal este acuerdo entre la empresa, el gobierno y la burocracia de la UTA.

¿Por ejemplo?

Por ejemplo, los compañeros licenciados por ser grupo de riesgo por Covid 19 no pueden ser suspendidos. Desde la asamblea del taller Rancagua no solo rechazamos de plano este acuerdo, sino que llamamos a exigir la inmediata reapertura de paritarias. Nuestro sueldo se depreció más de un 8 por ciento en pocos meses, producto de la inflación. También reclamamos un Bono de Emergencia y exigimos que la empresa se haga cargo del mal llamado Impuesto a las Ganancias. También reclamamos que nuestros compañeros jubilados cobren el 82 por ciento móvil.

¿Qué resolvió la asamblea?

Como asamblea de base, llevamos todas nuestras resoluciones al plenario de delegados. Les proponemos a los compañeros de los otros sectores debatir estas propuestas, y también otras que distintos delegados plantearon.

¿Cuál es la posición de la directiva?

Algunos compañeros de la Comisión Directiva propusieron avanzar con acciones legales para impedir la homologación del acuerdo. Nosotros consideramos un error intentar frenar semejante ataque de la empresa apelando solo a la Justicia. No nos oponemos, por supuesto, a las presentaciones legales. Pero estamos seguros de que deben ser reforzadas con medidas gremiales concretas: comunicados públicos, conferencia de prensa, preparación de medidas de fuerza. Un plan de lucha del conjunto del Subte que incluya paros. Y llamamos a todos los sectores a discutir acciones inmediatas. El ataque patronal contra el salario y el convenio no deben pasar.

Ustedes hicieron punta en la lucha contra por la desabestización, ¿cómo sigue eso?

Es un tema de mucha gravedad. Con la excusa de la pandemia, la empresa ha ralentizado todos los trabajos, incluidos los exámenes médicos de los compañeros. Todo lo que logramos en este campo fue mediante la lucha, y todo lo que resta para solucionar este problema de salud pública también tendrá que serlo. Por lo pronto, la empresa incumplió un acta con fecha perentoria al 1 de marzo de este año, en la que se comprometió a dar fecha de cambio de las flotas contaminadas.

¿Cuál es el reclamo, concretamente?

Exigimos cambio total de flotas de las líneas B, C y E, un plan de desabestización total de la red bajo control de trabajadores y usuarios, y que todos los trabajadores del subte sean inscriptos en el RAR, el Registro de Agentes de Riesgo de la ART, lo que nos garantiza atención médica.

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