La docencia universitaria se abre paso

Escribe Diego Toscano - Secretario General de ADIUNT

Balance de la jornada de protesta convocada por Conadu (H). 9 de julio, plenario nacional de la Naranja (Tendencia)

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Pese al bloqueo informativo de los grandes medios nacionales, el viernes 3 se realizó la Jornada Nacional de Protesta convocada por Conadu Histórica con paros, apagones y actividades de visibilización, que lograron instalar el reclamo docente en la agenda informativa de varias ciudades.

En los 100 días de cuarentena, las condiciones laborales de la docencia universitaria han sufrido un fuerte deterioro. Sin horario de trabajo, utilizando herramientas y recursos de trabajo propios (y en muchos casos, obsoletos), gestionando tareas administrativas que no le corresponden, con derechos académicos y políticos fuertemente limitados, con sobrecarga de tareas y sin reemplazos para los pedidos de licencia, etc. Todo esto fue avalado por una “paritaria” sobre condiciones de trabajo firmada por la burocracia sindical, el gobierno y los rectores.

La ironía de la historia quiso que el 2 de julio se cumplieran 5 años de la entrada en vigencia del Convenio Colectivo de Trabajo de la Docencia Universitaria, el famoso “piso de derechos” que se conquistó tras 20 años de lucha. Con universidades como la UBA, que aún lo desconoce, y otras que retacen la aplicación de sus artículos, el aniversario del CCT ha demostrado que la única manera de defender los derechos laborales es por medio de la organización y la lucha independiente de las camarillas y los gobiernos.

Salario, aguinaldo, cuotas

El valor adquisitivo del salario docente universitario ha caído considerablemente como consecuencia de las últimas paritarias. Al pago en cuotas que había impuesto el anterior gobierno kichnerista, se le sumaron nuevos mecanismos de confiscación, disfrazados de cláusulas de revisión o cláusulas “gatillo”, que terminan siendo una estafa toda vez que el gobierno las desconoce o las manipula. En la paritaria 2019, se robaron el reajuste del mes de abril, que desapareció hasta para el conteo de la inflación acumulada. Ahora, se suma el pago en cuotas del aguinaldo, que implica no solo el ataque a una conquista histórica, sino que será usado como un ariete para intentar dilatar las paritarias.

Presupuesto, financiamiento y deuda

Otro tema que puso en agenda la Jornada de Lucha fue el del presupuesto universitario. Al no haber presupuesto 2020, el gobierno maneja arbitrariamente el giro de partidas buscando alinear al conjunto de las camarillas tras su política de pago de la deuda. Así consiguió el aval de los rectores a la negociación de Guzmán.

Conadu Histórica ha votado el rechazo al pago de la deuda y denuncia el ajuste que está llevando adelante Alberto Fernández, pero no rompe las expectativas que tiene depositadas en el gobierno. La jornada de lucha del 3 de julio no prevé continuidad. No obstante, el marcado fracaso de la política educativa de Trotta, el avance de la crisis social, sanitaria y económica y la propia crisis gubernamental están abriendo una deliberación política en el movimiento docente universitario, como lo expresa la resolución de la asamblea de los docentes de la Universidad de Rosario por la expropiación sin pago de Vicentin o la de la asamblea de los docentes de la Universidad de Tucumán, de sumarse a la Coordinadora de Lucha llamada por los docentes autoconvocados del nivel provincial, entre otros muchos síntomas que emergen en las distintas universidades.

Desde la Agrupación Naranja (Tendencia) llamamos a profundizar esa deliberación y a desarrollarla en la lucha por el salario y las condiciones laborales. Para reforzar esa perspectiva, hemos convocado para el 9 de julio a un Plenario Nacional, que tendrá la tarea de balancear el cuatrimestre y trazar un plan de trabajo para hacer avanzar una perspectiva revolucionaria entre la docencia universitaria.

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