Bolivia: acción internacionalista para apoyar una perspectiva revolucionaria

Escribe Fernanda Bono

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La aguerrida respuesta de las masas boliviana al golpe perpetrado por las Fuerzas Armadas con Añez a la cabeza ha revelado el alcance estratégico de esta rebelión. La masacre orquestada por parte del gobierno de facto al pueblo boliviano no solo ha tenido el silencio cómplice del MAS y sus dirigentes y a Evo Morales; el Movimiento al Socialismo acaba de reconocer la legitimidad de la presidente colocada por los militares. Sin embargo, la rebelión en El Alto no cesa.

En este contexto se desenvuelve la actividad bagayera y de carreros en la fronteriza ciudad de Salvador Mazza, donde cientos de trabajadores argentino-bolivianos transportan toneladas de mercaderías entre Argentina y Bolivia, bajo 40° de calor y sin ninguna seguridad laboral. La enorme desocupación que azota, especialmente, al norte de la provincia, ha llevado a la extrema explotación de estos compañeros que, en muchos casos, son mulas de pesadas cargas o exportan toneles cuyos pagos son establecidos por una suerte de “cooperativa” y cuyo régimen es visado por Aduana nacional. Un campo de absoluta precariedad laboral avalado por el Estado nacional y provincial. Los compañeros del Partido Obrero del departamento de San Martín hemos llevado nuestras posiciones políticas sobre las tareas históricas que tenemos el conjunto de los trabajadores y la comunidad indígena: la lucha por el poder. Nuestros planteos han sido arrancados de nuestras manos y escuchados atentamente por los explotados compañeros bagayeros-carreros. Hemos constatado un repudio generalizado al golpe y la masacre a los bolivianos que luchan conscientemente por sacarse de encima la opresión del régimen oligárquico que domina el otro sector del país andino. Una notable solidaridad con el vecino pueblo.

La clase obrera argentina que se encuentra en los márgenes de nuestro territorio tiene claro que la situación boliviana puede no ser ajena en nuestro país. La inminente asunción de los Fernández viene acompañada de una crisis mayor a la actual y empieza a ser deliberada por los trabajadores fronterizos. Alberto Fernández es el primer afectado por el golpe en Bolivia porque tiene que pactar con la clase social que está llevando adelante esta masacre al pueblo boliviano. La imposibilidad de pagar la deuda hace difícil la tarea de un pacto social que será atacado por el capitalismo local a la vez de ser rechazado, más temprano que tarde, por la clase obrera. Hemos denunciado ante los trabajadores a Alberto Fernández por ser parte de las negociaciones frente a la rebelión boliviana que intenta cerrarse por la vía electoral.

La tarea ahora es apoyar la lucha de las masas bolivianas en la perspectiva revolucionaria. Apoyamos y acompañaremos el armamento del pueblo boliviano para aplastar a la contrarrevolución y para que triunfe la emancipación de los explotados. Vamos por una deliberación y acción internacional por la victoria de la rebelión latinoamericana. ¡Por la unidad socialista de América Latina!

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