No al cierre de Massalin en Goya

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Luego de tortuosos cabildeos ministeriales Massalin decidió cerrar su planta industrial en Corrientes, Goya. Esta decisión criminal de la empresa deja en la calle a 200 familias en forma directa y a más de otras 100 familias en forma indirecta (empresas proveedoras de servicios varios y empresas productoras de tabaco). Según un informe de SUETRA el cierre de la fábrica tendrá demoledoras para el pueblo de Goya porque “habrá 50 millones de pesos menos circulando en nuestras calles”.

La extorsión permanente

La Multinacional Massalin Particulares, filial argentina de Philip Morris International, tiene un largo historial de maniobras extorsivas contra el Estado nacional y el pueblo argentino. En el año 2000, por ejemplo, apretó al gobierno de De La Rúa para obtener una rebaja de los impuestos internos blandiendo el argumento de siempre: la crisis económica. Amagó con presentar un Procedimiento Preventivo de Crisis para poder despedir trabajadores en forma expedita y a bajo costo (ver La Nación, 6/01/00).

Nuevamente la multinacional canadiense utiliza la extorsión para lograr sus objetivos que es obtener una reducción de impuestos para engordar sus ganancias a costa de desfinanciar el Estado nacional. La extorsión se produce en el mismo momento en que la empresa muestra ganancias fabulosas que echan por tierra el discurso de “la crisis”. Sólo en lo que va del primer trimestre del año, Philip Morris, obtuvo una ganancia de 1.354 millones de dólares (somospymes.com.ar, 18/04/19). El elemento de extorsión para conseguir sus fines, al igual que en el año 2.000, son los puestos de trabajo de 200 familias (Moarandu.com, 23/10/19). O sea, sin ningún escrúpulo esta multinacional juega con la fuente de trabajo directa de 200 familias del tabaco.

Una ciudad en pie de lucha

Hace exactamente un mes que la Ciudad de Goya está movilizada en apoyo a los trabajadores de Massalin que, desde el primer día en que anunciaron el cierre de la fábrica, montaron un acampe para defender todas las fuentes de trabajo. La CGT regional, la iglesia, las cámaras empresariales que agrupan a las pymes y a los productores de tabaco, los movimientos de desocupados, etc., (incluso el gobierno municipal y el gobierno provincial) se pronunciaron para evitar el cierre de la fábrica.

La orientación política del conflicto estuvo en manos de la Federación del Tabaco (FTTRA) orientada por Martini. y el SUETRA orientado por Quiñones. Martini y Quiñones reclamaron con la patronal una rebaja de impuestos u otorgamientos de subsidios al gobierno. El intendente de Goya, Ignacio Osella, y el gobernador, Gustavo Valdés, hicieron gestiones ante el poder judicial para favorecer impositivamente a Massallin. No lograron nada.

Que deliberen los trabajadores

El martes 19, desconociendo una conciliación obligatoria dictada por la Subsecretaria de Trabajo de Corrientes, Nadia Piskulik, Directora Nacional de Producción, visitó la planta de Goya para anunciar que la empresa decidió bajar las persianas. Acto seguido, informaron a los trabajadores que estaban depositados los salarios y las indemnizaciones. Un acto de provocación liso y llano puesto que violó la conciliación y en la LCT al pagar sólo el 40% de las indemnizaciones. El Secretario General del SUETRA Corrientes, muy suelto de cuerpo, declaró a Télam que “la decisión está tomada (…) El monto original (de las indemnizaciones) era de un 20% y logramos que se acredite un 40% (…)”. Para defender las fuentes del trabajo es necesario la más amplia deliberación de todos los trabajadores del tabaco (empleados y operarios) para discutir un plan de lucha y la más amplia unidad de acción con todas las luchas obreras en curso contra los despidos y por el salario.

Planteamos: Asamblea General del gremio, SOT y SUETRA, para votar un plan de lucha y Coordinación regional con las luchas en curso para romper el aislamiento que intentan imponer las burocracias sindicales colaboracionistas.

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