Tiempo de lectura: 2 minutos
La conducción del CEFyL (“El Colectivo” La Mella-La Cámpora) convocó a una asamblea para el próximo sábado, a las 17, como resultado de la presión estudiantil. En la facultad ha tomado forma la Asamblea Intercarreras, organizada por agrupaciones, estudiantes independientes y comisiones de base. Hasta ahora, “El Colectivo” había desestimado todas las propuestas y convocatorias a realizar alguna instancia de organización. Se comprueba el acierto de la orientación defendida por una parte de la “Intercarreras” de exigir al Centro a que convoque a una asamblea del CEFyL. La conducción del CEFYL ha acompañado en forma incondicional la gestión del decano Cristófalo.
Un balance de la Intercarreras
En su última asamblea de Intercarreras, con la presencia de alrededor de 70 estudiantes, discutimos la deserción estudiantil, un protocolo para la cursada y cómo traducir estas inquietudes en acciones de lucha. Se aprobó por unanimidad participar de la jornada del 30, con una acción gráfica por la aparición con vida de Facundo Castro.
El FIT-U y el NMas rechazaron realizar una acción virtual con los reclamos acordados el día que se reúna el Consejo Directivo, como proponían las agrupaciones independientes y la Tendencia del Partido Obrero. No impulsaron la convocatoria a la Intercarreras, e incluso la boicotearon. Su pretensión era convertir la asamblea un campeonato de retórica para que "queden en evidencia las diferencias políticas", en lugar de una plataforma para acciones de lucha. El FIT-U y el NMas le dieron la espalda al activismo que asumió la tarea de convocar a una instancia de deliberación sin el apoyo del CEFyL
Un plan de lucha
Con todo, el próximo sábado tenemos por delante una asamblea del Centro que será fundamental para organizar a los estudiantes. Es la oportunidad de presentr un plan de movilización por los reclamos más importantes, que expanda el movimiento.
La crisis social que atravesamos es educativa pero además interpela a la juventud en todos los otros planos. Necesitamos por lo tanto avanzar en una discusión política. En primer lugar, caracterizar el papel del gobierno nacional, que no provee ninguna salida para el derrumbe social de los trabajadores y dedica su mejor tiempo en el propósito de crear “un mercado de capitales en peso”, a un costo fabuloso para el Tesoro, o a financiar subsidios con Leliqs a favor de los bancos, con tasas de interés usurarias – ni qué decir del acuerdo que busca con ‘bonistas’ y FMI. La educación y la Universidad pagan las consecuencias de este desfalco. Un pliego de reclamos y un plan de organización por el aumento de presupuesto educativo y universitario, para aumentar los salarios docentes, protocolos presenciales seguros y los gastos de conectividad.
Desde la Tendencia del Partido Obrero haremos énfasis, junto la exigencia del aumento de presupuesto universitario, la apertura de un debate sobre una salida política a la crisis de conjunto del capitalismo y sus gobiernos, en función de una salida obrera y socialista, es decir, revolucionaria.
