Chaco: el aparato del PO aporta el quórum a la privatización de tierras

Como si fuera parte de la “desescalada”, el aparato que conduce al Partido Obrero avanza a paso firme en el abandono total de una política revolucionaria. En ese derrotero, ha pasado de la agenda "propositiva" a la política de componendas parlamentarias prácticamente abiertas. El nuevo capítulo es el quórum aportado para que pueda salir la ley que permite la venta de importantes inmuebles del Estado chaqueño.

La Legislatura del Chaco es un espejo de la crisis política en curso. Tanto el peronismo como el radicalismo se hallan divididos en tres bloques, y los partidos satélites que llegaron a una banca en las boletas de uno u otro (Concertación-Forja, Pro, Frente Grande, Nepar, PTP) reflejan esa misma división. Por ese motivo, algunas leyes claves para el gobierno de Capitanich han tenido que sortear un azaroso trámite para lograr su aprobación. En este cuadro, la banca obrera que conquistara el Partido Obrero en el 2017 adquiere una relevancia excepcional… pero lamentablemente, quien está sacando mayor provecho de ello es el “Coqui” Capitanich.

Ya en su momento, la ley de leyes, la ley de presupuesto, no hubiera podido ser aprobada sin la presencia del diputado del PO. Es la ley que da basamento a los ajustes, al endeudamiento, la destrucción de la educación y la salud públicas, al congelamiento salarial y un largo etcétera. A días de ello, el aparato “conquistaría” nuevos espacios en la Legislatura... con el pase a planta de dos personas.

Ahora, en la sesión del 31 de julio, Capitanich logró que se aprobara una ley de venta de inmuebles que en principio parecía descabellada, porque incluía hasta ¡la Casa de Gobierno! En su redacción final, aunque la misma no se ha publicado aún, se habría dejado de lado el anexo que la incluía, pero queda por verse exactamente hasta qué punto alcanza la magnitud del negociado. Por ahora basta señalar que los valores base de tasación del conjunto de inmuebles a vender, superan los dos mil millones de pesos. Sin duda algunas, es una privatización de predios públicos.

Pues bien, al momento de votarse el proyecto, los radicales presentes se retiraron dejando a la sesión con quorum estricto de 17 diputados; entre ellos, Aurelio Díaz. Y así se aprobó la ley, aunque Aurelio votara en contra.

Inmediatamente, la UCR denunció a su coequiper del PRO y al PO por haber dado el quorum para la ley de remate de bienes del Estado. Un día después, el oficialismo salió a denunciar a la UCR; y a vanagloriarse de que gracias al Frente Chaqueño, el CER (corriente del Intendente Martínez), el Pro y el PO, se salvó a la sesión del naufragio.

En la página de facebook de Aurelio Díaz, el grupo de Solano-García-Báez, publicó un contradictorio intento de encubrimiento que, a pesar del esfuerzo, no logra su cometido. Intenta defenderse de la UCR señalando su pasado entreguista y de cogobierno con el peronismo, pero no dice una palabra del elogio que les propinó el oficialismo. No están en condiciones de decirle al gobierno ´nosotros no te salvamos la sesión ni te dimos quorum para la entrega´. Y lo que es peor, no están en condiciones de decírselo a los trabajadores ni a la vanguardia obrera.

“Ante la afirmación de que nuestro partido dio quórum para el Tratamiento de la ley de inmuebles ociosos, queremos aclarar la postura del Partido Obrero en la sesión de la Cámara de Diputados del Chaco.” Así comienza el encubrimiento de la claudicación: en vez de la negativa rotunda, van a “aclarar” la postura. Asimismo, en todo momento tratan de bajar los decibeles del asunto, al denominar candorosamente “inmuebles ociosos” a los bienes a rematar. De la misma manera actuó la Legislatura, eliminando el anexo que individualizaba inmuebles; y determinando que el Ejecutivo deberá pasar los predios que se pretendan rematar a “inmuebles en desuso”. Como se ve, el lenguaje de la ¿desmentida? repite el artilugio que encubre la privatización.

En el “descargo”, afirman que el retiro de la bancada radical no incluyó a dos legisladores; pero el oficialismo que conduce la Cámara denunció que se retiraron todos y que luego, al ver que la sesión continuaba, retornaron dos. Y que Aurelio permaneció en la banca esperando tratar otros proyectos y en consideración de que la sesión continuaría ¿Qué quiere decir que consideraba que la sesión continuaría? ¿En qué se basaba la consideración?

Curiosamente, al mismo tiempo que denuncian que los proyectos del PO nunca se tratan, anotician que se aprobó la reforma a la Ley de Fondo Estímulo para el personal de Lotería Chaqueña; y aquí está la punta del ovillo de la componenda.

Lotería Chaqueña es un preciado botín por la gran caja que maneja. Como ente autárquico, maneja su recaudación y paga uno de los mejores salarios de la provincia. Una parte de su recaudación se reparte entre el personal (Fondo Estímulo). Ante la caída de esa recaudación como consecuencia de la cuarentena, la legislatura trata un proyecto de coautoría de Juan Manuel Pedrini (jefe del bloque justicialista) y de Aurelio Díaz, que aumenta el porcentaje destinado a tal fin.

Resulta llamativo que entre todas las situaciones de los trabajadores provinciales (congelamiento salarial; no pago de la cláusula gatillo a la docencia), apareciera esta compensación en la Lotería Chaqueña; y que fuera nada menos que Pedrini -la principal espada parlamentaria de Capitanich en la Legislatura- quien pusiera la firma al proyecto ¡en coautoría! con el PO. El quórum a la venta de tierras, por lo tanto, no fue un traspié desafortunado en un momento del tratamiento en el recinto. Se articula a un acuerdo de alcance más vasto, que precedió a la propia sesión.

Ciertamente, una bancada obrera minoritaria puede verse obligada a compromisos para llevar adelante proyectos y lograr conquistas para la clase obrera. Pero nunca a cambio de permitir un avance en la orientación reaccionaria del Estado capitalista, en este caso, una privatización que afectará al conjunto de la clase obrera, trabajadores de Lotería incluidos. Como siempre ocurre en estos casos, la coartada para la privatización es que una parte de lo obtenido de la venta se destine a fines sociales – pero ni siquiera podemos afirmar que así sea en este caso, por cuanto el destino principal es el financiamiento de desarrollos turísticos, industriales y productivos, o sea el subsidio a la burguesía chaqueña. El objetivo es no “distraer” para esos fines el dinero que se usará para pagar la deuda provincial.

El golpe asestado al Partido Obrero con el conjunto de este accionar es durísimo; y la vanguardia obrera debe sacar las debidas conclusiones para recuperar el partido de las manos de este aparato liquidador.

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