Psico UNLP: autoconvocatoria y coordinación

Escribe Delfina Irala

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Los estudiantes de Psicología de La Plata nos venimos reuniendo en asamblea hace más de dos meses. Recientemente, resolvimos una serie de iniciativas que inauguran el pasaje a la acción directa junto a un movimiento estudiantil que, en este marco, intenta reconstruirse frente a la completa integración de sus gremios al régimen universitario.

La dificultad de muchos compañeros para acceder a las clases virtuales no ha recibido ninguna respuesta de parte de las autoridades de la facultad ni del CEPsi (conducido por Miles - La Cámpora - Conapla). La reacción de los estudiantes fue autoconvocarse.

Esta asamblea ha elaborado un pliego reivindicativo. Frente a la necesidad de tener un calendario académico, que se garanticen las mesas de finales y la tan sentida demanda de herramientas de conectividad, hemos asistido a diferentes iniciativas: mails masivos a las autoridades, juntada de firmas, un formulario que nos permita conocer en detalle la situación general del estudiantado, etc.

En los primeros pasos de esta autoconvocatoria, una exigencia muy fuerte fue que sesione el Consejo Directivo (no se había reunido ni una sola vez). Tras la presión estudiantil, fue convocado. Las agrupaciones del rectorado y sus camarillas (como Miles, Franja Morada y La Mella) han confluido en la misma orientación política: la convocatoria al Consejo Directivo como única vía de resolución. Esto fue apoyado por una parte de la izquierda presente en la facultad (IS, PTS). Nosotros, desde el EPA!, marcamos desde el primer instante que el Consejo directivo no iba a resolver nuestros problemas, no sólo por su composición, sino porque las demandas estudiantiles chocan de lleno con el régimen universitario. La asamblea intervino en el CD y peleó cada uno de nuestros reclamos. Ninguno de ellos ha sido solucionado.

Hoy la Universidad se maneja con el presupuesto de 2018; teniendo en cuenta la inflación, este se ha desvalorizado el 70%. Es sabido que el conjunto de los rectores nucleados en el CIN ha acompañado sin chistar la reestructuración de la deuda, lo cual explica el silencio ante el ajuste mencionado.

El rector de la UNLP festejó que 94.000 estudiantes habían transitado con éxito el primer cuatrimestre virtual, pero resulta que, a fin del año pasado, éramos más de 100.000 y que, en febrero, ingresaron más de 30.000. ¿Qué pasó con esos aproximadamente 40.000 que no figuran en el conteo? La educación pública es parte del ajuste fiscal del gobierno para pagar a los bonistas y al FMI. La universidad pública está totalmente atravesada por la crisis de deuda y se desnuda así su carácter de clase. Es necesario contraponerle una salida política.

La coordinación se abre paso

Las reivindicaciones planteadas en nuestro pliego y los debates que atravesamos se repiten en las asambleas de Artes y Arquitectura.

El jueves 13 convocamos, junto a la asamblea de Artes, a concentrar en las puertas del Rectorado con un reclamo muy claro: entrega inmediata y acceso a la conectividad a todo estudiante que lo requiera, reapertura de la inscripción de becas de la UNLP, la ampliación de la planta docente, aumento del presupuesto universitario y la inmediata aparición con vida de Facundo Castro.

La FULP, que en el primer cuatrimestre se dedicó a promocionar las becas “Tu PC” como “un logro que garantiza el acceso a las aulas”, tuvo que salir a “llamar a la reflexión” a las autoridades frente a la nula existencia de estas, a sólo días de comenzar el segundo cuatrimestre. Está claro que la” preocupación” de la Federación es producto de la presión de un movimiento estudiantil que empieza a entrar en escena a pesar de ella, ya que no han llamado nunca a ninguna instancia de deliberación.

Sin dejar de exigirle a la federación que convoque a una asamblea interfacultades, discutimos la necesidad de construir una instancia que nos nuclee a todas las facultades en lucha y les dé impulso a aquellas en las que todavía no existan. Para ello convocamos a una nueva asamblea el 28/8.

Frente a la fragmentación que quieren imponer las autoridades y sus agrupaciones, la unidad del movimiento estudiantil es el camino. Hay que fortalecer las asambleas de base de cada facultad, impulsarlas allí donde aún no existen, coordinar la lucha y, sobre todo, construir un programa de salida a la crisis de la educación que empiece por un aumento presupuestario acorde a las necesidades que impone la crisis con control de estudiantes, docentes y no docentes.

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