Tiempo de lectura: 2 minutos
La empresa tercerizada “Soluciones Integrales” despidió a 40 operarios que desempeñaban tareas para el pulpo siderúrgico Techint en la planta que está en el linde de los distritos de Florencio Varela y Berazategui (Camino General Belgrano y Av. Vergara).
Hace meses la patronal había suprimido el turno noche, produjo cancelaciones “hormigas” de contratos y aplicó suspensiones periódicas. En la noche del jueves 5, a las 22, la salida del turno tarde se topó con un “rojo” en la recepción de las tarjetas por parte de los molinetes de entrada y salida de la fábrica. Esto provocó una inmediata deliberación de los trabajadores, que alertaron al turno mañana. El viernes 6, entre las 5.30 am y las 6 am, el turno mañana se encontró con que ya no podía ingresar a la planta a tomar tareas. Los compañeros convocaron al turno tarde y se concentraron en la puerta de fábrica, donde a media mañana, fueron recibidos por la patronal, luego de una reunión de los patrones de la tercerizada con la propia patronal de Siderar/Ternium, como empresa “madre”.
El planteo que sostienen ambas patronales es pasar 20 despidos ya, con propuesta indemnizatoria en los términos convencionales, mientras que otros 20 compañeros se reintegrarían al trabajo, pero pasarían a revistar como contratados directos de Siderar/Ternium, por 90 días. La tercerizada se retira de la empresa, con la “promesa” de efectivización en planta por parte de Siderar. “Pero si esto no sucedería por la evolución del mercado siderúrgico”, serían 20 despidos más en marzo de 2020.
Con los niveles de sobreproducción y stockeo, ante un mercado nacional e internacional en recesión, el hilo se corta por lo más finito, el despido de contratados y tercerizados. Como ocurre en casi todas las ramas industriales, afectadas por la recesión, el tamiz se aplica sobre los compañeros con mayor antigüedad o cargas sociales y familiares de la propia tercerizada.
El Partido Obrero (Tendencia) de Berazategui les plantea a los compañeros afectados rechazar los despidos y organizarse para resistirlos. Reclamar a la UOM un plenario de delegados que unifique todos los conflictos y levante un programa: todos adentro, ningún despido, reparto de las horas de trabajo sin afectar salarios y condiciones convencionales. Paro seccional de solidaridad. Coordinación de las luchas. Las únicas luchas que se pierden son las que no se libran.