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La huelga general por tiempo indeterminado del correo pasó la primera semana. El Correo de Brasil es la mayor empresa logística de América Latina, asegura el servicio postal en más de 5.500 municipios del país y tiene 100 mil trabajadores. La huelga nacional fue resuelta en asambleas y organizada por sindicatos afiliados. Los compañeros luchan contra la privatización, la supresión de derechos laborales y el abandono de la salud de los trabajadores en la pandemia. El sindicato denuncia que están en riesgo 60 mil puestos de trabajo.
El gobierno eliminó 70 de las 79 cláusulas del acuerdo colectivo de trabajo, liquidando conquistas significativas. En promedio, los recortes representan R$ 4.800 menos por año para cada trabajador. La empresa obtuvo R$ 460 millones de beneficios en el primer semestre del año.
En las asambleas celebradas durante este fin de semana, los trabajadores postales de todo el país decidieron continuar en huelga. El nivel de adhesión es total, aunque por ley los trabajadores deben garantizar el 30% del plantel. La empresa ha movilizado personal administrativo, vehículos extras y nuevos empleados para entregar 1,2 millones de encomiendas, cuando el flujo normal es de más de 4 millones. Los trabajadores bloquearon las sedes del Correo en varias ciudades para impedir este carneraje.
El conflicto resume el interés de la burguesía. El sábado pasado, el periódico O Globo, opositor a Bolsonaro, publicó un editorial -“La huelga continua en Correo refuerza la necesidad de privatización”-, mostrando que la grieta es entre la clase obrera y la clase capitalista.
Apoyos
El 21 de agosto se realizó un plenario virtual de apoyo a la lucha de los trabajadores postales. Participaron más de 40 representantes de organizaciones nacionales e internacionales. Mariano Hermida, dirigente del Suteba Matanza y del Partido Obrero (Tendencia), llevó la solidaridad de nuestra organización y, como miembro de la comisión directiva del Suteba La Matanza, transmitió el pronunciamiento aprobado en una numerosa asamblea seccional. En su intervención, señaló: “En Argentina, los docentes de todo el país estamos defendiendo la educación pública en tiempos de pandemia. En siete provincias de todo el país se está apagando las computadoras para reclamar por el salario, por las condiciones de trabajo y contra el intento de volver a las aulas en defensa de la vida de estudiantes y docentes. En asamblea, a moción de los compañeros de Tribuna Docente – Tendencia, aprobamos la solidaridad con la huelga del Correo. Somos conscientes de que Bolsonaro es un enemigo de la clase obrera de todo el continente, un enemigo de los docentes y la escuela pública. En esta guerra contra Bolsonaro decimos: viva la lucha de los trabajadores del correo, que triunfe la huelga general y Fuera Bolsonaro”.
Robson Silva, dirigente del Sintect-MG y Luta Pelo Socialismo dijo: “Sólo la clase trabajadora en su conjunto va a poder derribar los ataques del capitalismo internacional. El objetivo es entregar todas las riquezas del país. La huelga postal es muy importante para el conjunto de la clase obrera brasileña, una respuesta a los ataques de la dirección de la empresa que es centralizada por el gobierno de Bolsonaro. (…) Tenemos que ampliar la movilización, para entrar a la negociación con la empresa con todo el Correo parado. Los trabajadores deben ampliar la huelga para que se negocie con todos los trabajadores parados. Debemos dar una discusión política para ver cómo derrotar a Bolsonaro”.
El Fundador del Sindicato, Pedro Paulo De Abreu Pinheiro, dirigente de LPS, dijo “Lo que está en juego no es simplemente el retiro de los derechos de los trabajadores, esto es una parte de la agenda del gobierno privatizador. Esto es un plan que lleva década, que comenzó con la tercerización y la precarización que lleva décadas”.
Hacia la huelga general
Desde los piquetes y movilizaciones dicen que “la huelga recién está comenzando”, y que reciben la solidaridad en la lucha de los petroleros, los bancarios y los trabajadores estatales (entre muchos otros), que también plantean huelgas y protestas contra los ataques patronales. “Esta huelga se va a convertir en nacional rumbo a una huelga general en Brasil”, afirman del Sintect-CE (Ceará). El lunes 24 de agosto, los trabajadores postales realizaron una marcha por las calles de la capital de Minas Gerais. En esta nueva semana de lucha están planificadas movilizaciones en todas las capitales y en muchas ciudades del interior.
