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El último viernes 30 de agosto, Tribuna Docente-Tendencia realizó una charla-debate provincial que reunió a casi 150 docentes de casi todos los distritos de la provincia de Buenos Aires. La situación salarial de los docentes y la campaña por la reapertura de las paritarias, la crisis desatada por el fracaso de los actos públicos virtuales y el Plan PIEDAS, la caracterización de las provincias que se encuentran con procesos de lucha y el cuadro de creciente conflictividad en todo el país -con expresiones “por arriba” como la renuncia de la viceministra Adriana Puiggrós-, fueron algunos de los puntos centrales del informe de apertura, a cargo de Mariano Hermida, delegado de escuela y parte de la Comisión Directiva del combativo SUTEBA La Matanza.
Su intervención fue precedida por un saludo y breve comentario de carácter estratégico: la participación de una delegada de Ademys (segundo sindicato docente en CABA) para traer la descripción de la acalorada lucha de los docentes porteños contra el protocolo trucho de Acuña y Larreta buscó estrechar y poner en común las experiencias de los educadores que a nivel nacional se ponen de pie, cada vez más masivamente, en defensa de la vida y la educación pública.
Lo más rico del debate fueron las variadísimas intervenciones de los compañeros que, coincidentemente, señalaban la necesidad de encontrar espacios de encuentro y deliberación por la cantidad de reclamos, demandas y problemáticas que estructuran la agenda docente del crítico período educativo que atravesamos. La docencia está madurando la necesidad de brindar una respuesta de conjunto con acciones de lucha. Nuestro método es el de ir palpitando junto a los compañeros ese proceso para que las acciones que tomemos cuenten con su participación consciente y sea tomada en sus propias manos.
En este sentido, las principales preocupaciones de las y los docentes que participaron giraron en torno a: la crisis de retraso salarial sistémica de la provincia hoy agravada por la carestía a la que arrastró la crisis sanitaria y social; la expectativa demolida en los actos públicos virtuales, y su contracara, el improvisado Plan PIEDAS, que funcionó -y ya no más- como precario salvoconducto a las familias docentes que no pudieron incrementar sus ingresos mientras el costo de la canasta familiar se eleva por los aires; la falta de designación de cargos, la ausencia casi total de modalidades y ramas enteras en los APV, se sumaron a un cuadro reiterado de sobreexigencia laboral que se extiende mientras son cada vez más los chicos y chicas que caen en las fosas de la deserción.
La docencia presente no se limitó a un rosario de preocupaciones y demandas, sino que se preguntó, colectivamente, cómo poner en pie a las escuelas para salir a luchar, en este particular y opresivo contexto, en defensa de las reivindicaciones. El debate sobre asambleas por escuela, reuniones de delegados, exigencias a las conducciones burocráticas de los distritos Celestes tanto como los debates y polémicas en el seno del frente Multicolor provincial, encontró un lugar destacado. La construcción, ardua y militante, escuela por escuela, de un Plenario Provincial de Delegados con mandato expresó una síntesis posible y una salida estratégica en este sentido.
La actividad de Tribuna Docente-Tendencia pretendió abrir un campo de deliberación; la positiva recepción y participación de gran cantidad de docentes -agrupados o no, y con diferentes experiencias políticas en su haber- fue la demostración de una voluntad cada vez más acentuada a poner en pie una discusión para que la docencia bonaerense intervenga con su agenda en la crisis sanitaria y educativa, sumándose al abanico de provincias en lucha, agitadas entre paros virtuales, autoconvocatorias y caravanas masivas. La potencialidad de la intervención docente sigue paso a paso la ruptura de las expectativas que había generado, precariamente, la asunción de Kicillof y su gabinete de intelectuales progresistas. La dirección sindical que ató su destino al del gobierno chocará con esta experiencia acelerada más pronto que tarde.
Se abre una nueva etapa en la docencia: la discusión colectiva para una intervención de características históricas, pues de tal envergadura es la crisis que se atraviesa. Un dato significativo: de la charla-debate participaron auxiliares, cooperadores y estudiantes terciarios; aquí también se apoyó parte de la riqueza del diálogo: una defensa integral de la educación y la vida requerirá de un frente común, coordinado, de todos los actores de la comunidad educativa. Es por que nos lanzamos a realizar plenarios zonales abiertos para compartir las conclusiones de la charla y para organizar en cada distrito. Manos a la obra.
