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El intendente de Pergamino, Javier Martínez (JxC), ha decidido suspender la entrega de becas. La secretaria de Educación del municipio, Marcela Demilta, manifestó que para este año estaba previsto destinar unos 2 millones de pesos en becas, pero que el Intendente ha decidido usar el dinero para "enfrentar la pandemia". La excusa "legal" que utilizan es una interpretación rebuscada de la ordenanza que promueve la entrega de las becas, la cual dictamina que serán otorgadas a los estudiantes que "concurran" a clases, y la contraponen a que hoy las aulas están vacías; como si la concurrencia a clases virtuales no existiera y no fuera costosa.
No es extraño que un funcionario del Estado esté completamente alejado de la realidad de los trabajadores; pero Demilta sí está al tanto, pues ha recibido un claro listado de reclamos por parte del Plenario Educativo de Pergamino, organización independiente que se ha alzado en defensa del derecho a estudiar. Su respuesta es, por lo tanto, una burla. Demilta se ríe en la cara de los estudiantes que han sido empujados a la virtualidad sin los recursos necesarios para atravesarla.
La situación de la juventud en Pergamino no escapa a la realidad nacional. La falta de puestos de trabajo, los despidos, la precarización laboral y la pésima asistencia estatal han expulsado a una enorme cantidad de estudiantes de sus lugares de estudio. Sin recursos, no hay virtualidad que aguante, y esto Demilta lo sabe.
Los reclamos del Plenario Educativo de Pergamino han arrancado al Estado municipal la apertura de dos centros comunitarios con acceso a internet, la realización de un curso para docentes sobre el uso de tecnologías y once netbooks para un terciario. Aun así, la virtualidad continúa siendo un fracaso. Demilta admitió en una reunión con el Plenario que "las becas alcanzan para 100 o 125 estudiantes y el monto es muy pequeñito, cerca de unos 1.200 pesos". Una vergüenza. Es momento de que los estudiantes tomemos esta lucha en nuestras manos.
El gobierno de Pergamino no es el único que ha tomado este tipo de medidas. En la localidad bonaerense de Azul, estudiantes y docentes nucleados en un Plenario Educativo han dado vuelta la tortilla, y han arrancado a través de la movilización las becas que el municipio les negaba. Tenemos aquí un ejemplo a seguir.
¿Qué hacer?
Desde la Unión de Juventudes por el Socialismo Tendencia llamamos a los centros de estudiantes, agrupaciones estudiantiles y sindicatos docentes a encabezar este reclamo. Organicemos asambleas en nuestros lugares de estudio y elaboremos planes de lucha para conquistar la inmediata entrega de becas a quienes las necesiten y un aumento de su monto de acuerdo a las necesidades reales del estudiantado.