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El pasado jueves 17 una asamblea de docentes puso fin a las movilizaciones que se venían desarrollando en Misiones, que incluyeron cortes de ruta y marchas masivas en toda la provincia. La asamblea resolvió acordar con el gobierno un aumento salarial $1.220 por encima de lo pactado por la Celeste y elevar al 5% un adicional por “material didáctico”, el adicional con el que los docentes pagan las fotocopias para sus alumnos. Se llegaría así a los $30.000 de sueldo de bolsillo, sumando un bono dispuesto por el gobernador para todos los estatales.
La Asamblea, de carácter provincial, no tenía en principio el objetivo de discutir propuesta salarial alguna sino definir la continuidad del plan de lucha. Nos enteramos por la prensa de que los representantes docentes tenían una nueva propuesta desde el día anterior, mientras se mantenían los piquetes en la ruta. Esa propuesta no fue dada a conocer antes, para su debate.
Luego de levantarse los piquetes, cuando los docentes ya habían vuelto a sus casas, se convocaron a asambleas para debatir la novedad, incluso por Zoom, pero con un cupo de 100 participantes, cuando eran miles los que cortaban las rutas. Por otra parte, los miembros de los sindicatos y defensores del gobierno empezaron a promover que “el mejor arreglo posible” y que el reclamo inicial (¡$12,800!) era una locura.
En el debate por WhatsApp, uno de los referentes autoconvocados reconoció que la propuesta finalmente aceptada, fue hecha el 11 de septiembre pasado… y no por el gobierno, sino por los representantes gremiales.
La asamblea del 17 fue “trabajada” para hacer pasar este acuerdo mezquino. La asistencia de autoconvocados se vio afectada por la falta de medios de transporte mientras los gremios movilizaron todo el aparato, incluido el de ATE docentes, que llevó a afiliados de otros gremios, militantes todo terreno.
La lucha repercutió en pueblos y ciudades de toda la provincia. Las movilizaciones fueron creciendo y, en las últimas semanas, hubo cortes de ruta que incluyeron a Judiciales y trabajadores del Ministerio de Salud. Los sindicatos se opusieron tenazmente a la declaración de huelga por “temor a los descuentos”.
El mismo día que la burocracia docente hacía pasar el acuerdo, los empleados judiciales rechazaron el 14% que les ofrecía el gobierno y los trabajadores del Ministerio de Salud empezaban una huelga de hambre. Había condiciones para sostener, extender, coordinar e imponer una derrota al gobierno. El levantamiento del paro docente deja al gobierno las manos libres para intentar liquidar otras luchas, como la de los trabajadores de Salud. Además, volverá a intentar hacer volver a las aulas a los docentes, lo que es ampliamente rechazado por la base del gremio.
Llamamos a realizar asambleas para rechazar este acuerdo y votar marchas y movilizaciones en todas las localidades en rechazo al acuerdo y a la vuelta a las aulas.