Tiempo de lectura: 1 minuto
Durante la reunión de comisión directiva del Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales, Economía y Administración (CECSEA), realizada el lunes 14 de septiembre, se ha consumado una maniobra que comienza por violar los estatutos de nuestra organización, imponiendo un funcionamiento anti-democrático del mismo.
La conducción Juana Azurduy (La Campora-MUI-CEPA) y Alianza Universitaria, extender el mandato de la comisión directiva ante la imposibilidad de desarrollar elecciones por la pandemia. El planteo lo hace una directiva hundida una inacción total, como lo prueba que esta es la primera reunión en nueve meses; tampoco ha convocado ninguna acción ni deliberación, en el marco de los problemas de la virtualidad.
Desde la secretaría de unidad obrero-estudiantil, que conduce la UJS, hemos llevado el planteo que la postergación de las elecciones debía (haciendo lugar a la condición excepcional de la pandemia) dar lugar a un funcionamiento asambleario del gremio, una vez por mes, y se ejecuten sus resoluciones. Ante la imposibilidad de votar, un centro de estudiantes debe consultar permanentemente a los estudiantes sobre la orientación a desarrollar.
Aunque la conducción propuso un cuarto intermedio para “rediscutir su propuesta”, al final todo quedó en la misma parálisis. Nuestra posición fue rechazar el atropello. En Clave Roja-PTS y a Hagamos avalaron a la conducción, mediante una abstención, en su propósito de continuar adelante con el temario.
El resultado ha sido que la Juana Azurduy y Alianza Universitaria han consumado un régimen antidemocrático en el CECSEA.