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Un nuevo femicidio sacude a la provincia de Santa Fe. María Florencia Gómez Pouillastrou fue encontrada sin vida en un camino rural de la localidad de San Jorge, en el departamento San Martín. Era una militante del Partido Comunista, participaba de una agrupación feminista local llamada Las Chuecas y sus compañeros la recordaron como una activa defensora de los derechos de las mujeres.
El hecho replica la brutalidad de crímenes anteriores. Según la autopsia, Florencia, de 34 años, fue golpeada hasta quedar inconsciente, arrastrada a una zona de cañaverales, abusada sexualmente y asesinada con una piedra en la nuca. Una cámara ubicada a mil metros del lugar muestra que la joven ingresó sola al camino rural y, al momento, el fiscal Carlos Zoppegni indicó que no hay detenidos, pero sí sospechosos.
La respuesta fue inmediata, aun en contexto de pandemia. En San Jorge se realizó una enorme movilización reclamando justicia, y tanto en Santa Fe y Rosario se replicaron concentraciones. En la capital provincial, el PC realizó declaraciones frente a Tribunales, acompañado de diversas agrupaciones políticas y sociales.
Es que este asesinato no está aislado. En lo que va del año, hubo 27 femicidios dentro de un total de 44 muertes violentas de mujeres en toda la provincia de Santa Fe. Todos los crímenes por violencia de género ocurridos este 2020 muestran el ensañamiento con que fueron realizados. El caso de Florencia, madre de dos menores, generó aun mayor indignación. Cabe destacar a su vez que este año ya tiene más femicidios que los ocurridos en 2019, 2018, 2016, 2015 y 2014 (21, 22, 22, 13 y 12 respectivamente, según datos del Ministerio Público de la Acusación), lo que muestra a las claras que las campañas de atención de la violencia han sido pura demagogia y no han prosperado de ninguna forma.
El crimen de la joven sanjorgense explicita el nivel de barbarie a la que estamos sometidas las mujeres. En una provincia en la que se hizo alarde sobre la creación de un ministerio de género y diversidad, que ni siquiera cuenta con presupuesto, el movimiento de mujeres tiene un gran desafío por delante. No sólo porque somos la mayoría en el sistema de salud, la docencia o el 70% del trabajo precario del Estado, sino también por consolidar la independencia del movimiento y la unidad de la lucha contra el Gobierno, en pos de todas nuestras reivindicaciones.
¡Justicia por Florencia! ¡Esclarecimiento YA del caso!
El Estado es responsable.