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Ahmad Akhras, preso palestino en las carceles de Israel, ha comenzado una huelga de hambre hace más de tres meses. Akhras, de 49 años de edad, es un habitante de la zona de Jenin en Cisjordania y se encuentra en peligro de muerte, internado en el hospital Kaplan en la ciudad de Rehovot. Allí lo han internado por orden del juzgado engrillado y esposado, el mismo juzgado que se niega a liberarlo a pesar de las apelaciones a la Corte Suprema de Justicia del estado de Israel. Todo este sistema que incluye al ministerio de Justicia, el ejército y los servicios de seguridad (shabak) permiten un crimen al mantener un detenido administrativo, es decir sin cargo ni condena, al borde de la muerte.
Según la información provista por los servicios de seguridad Akhras se halla "envuelto en actividades organizadas que ponen en peligro la seguridad de la región" (Ilana Hammerman en Haaretz 16.10.) Obviamente en la situación de Ahmad Akhras, muy cercano a la muerte clínica, no representa ningún peligro, sino el deseo de reprimir la lucha palestina violando todos los derecho humanos posibles, radiografía de un regimen perverso, antidemocrático, colonial y reaccionario.
¡Exigimos la inmediata libertad de Ahmad Akhras!
