Escribe Juan Ferro
Que se cumpla la cláusula de revisión.
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En el transcurso de la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo en el conflicto entre la Federación de Aceiteros y las cámaras patronales, se ha conocido una resolución del mismo ministerio que ordena a la patronal de Dánica (Grupo Beltrán) a dejar sin efecto el lock out patronal que mantenía en su planta de Lavallol.
La patronal no pudo acreditar una documentación probatoria de su “crisis” económica para fundamentar el lock out ni los trabajadores tampoco estaban dispuestos a aceptarla, pues rompiendo todas las provocaciones patronales, mantuvieron medidas de fuerza en las puertas de la planta y se movilizaron al ministerio en reclamo de mantenerse dentro del convenio aceitero contra los intentos del Grupo Beltrán de encuadrarlos ´de prepo´ en el convenio de la alimentación - hoy un 40% abajo del convenio aceitero.
La caída del lock out del grupo Beltrán es un triunfo de los trabajadores de Dánica y además un serio golpe a las tentativas de las cámaras patronales de desconocer el convenio de los aceiteros. La patronal de Dánica era la punta de lanza de los intentos de que los aceiteros tengan convenios con sueldos diferenciados; del armado de ramas a la baja del actual convenio que se pagaran salarios de “conformados”, donde los premios a la producción y el presentismo constituyan la mitad del salario real.
El conflicto por la cláusula de revisión aún no tiene definición. Este golpe al Grupo Beltrán debe servir como envión: si no hay respuesta, vencida la conciliación obligatoria, hay que darle continuidad de un plan de lucha de la Federación. Primero, para que se respeten las cláusulas de revisión firmadas por las propias cámaras, homologadas por el propio Ministerio de Trabajo. Segundo, que se haga efectivo el reclamo de los aceiteros de pasar del actual básico inicial, hoy de $68.678, a los $81.670 que reclama la Federación, en función del costo de la canasta familiar.