Escribe Jorge Altamira
Discurso de cierre de Jorge Altamira en el acto unitario de homenaje a nuestro compañero Mariano Ferreyra en la estación "Kosteki-Santillán" de Avellaneda
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Compañeras y compañeros, si ustedes escuchan la radio de hoy, leen los diarios… le dedican partes enteras de la información a recordar que en un día como hoy, en este horario, fue asesinado nuestro compañero Mariano Ferreyra. Eso significa que la muerte de nuestro compañero se incrustó en la historia del país y eso es lo que nosotros estamos conmemorando acá. Que una lucha proletaria en este país volvió a incrustarse en la conciencia del pueblo. Por eso no dudamos hace diez años en caracterizar al asesinato de nuestro compañero Mariano como un crimen político contra la clase obrera.
Era la reacción política del estado, de sus burócratas, de la burguesía contra la clase obrera. Cada una de estas menciones son rigurosas. La burocracia de Pedraza, los concesionarios del ferrocarril, la Policía Federal y el ministro del Interior Aníbal Fernández. No es una generalización lo que estoy haciendo. Todos fueron actores de ese asesinato.
Es un asesinato de una extrema importancia porque advirtió tempranamente que, de un lado y del otro, sabemos que vamos a luchas decisivas. Que fue un crimen contra la clase obrera quedó probado al día siguiente cuando 50 mil personas concurrieron a Plaza de Mayo para repudiar este crimen – las fuerzas de izquierda no reúnen 50 mil personas. La comprensión de que el crimen contra Mariano era un crimen contra ellos nació en la clase obrera, más allá de las fuerzas políticas que luchamos por la revolución socialista. El sindicato docente paró y no leí en ningún diario ni en ninguna radio escuché que el paro fuera del 75, 70, 65, 80 o el 14%, porque pararon todos los docentes de Buenos Aires, y las fábricas del Gran Buenos Aires, del conurbano de la zona norte.
Especialmente a los más jóvenes: ¿ustedes comprenden lo que significa esto? Hay muchos que están buscando con lupa una clase obrera revolucionaria en la Argentina, y cuando aparece ante un acontecimiento importante, trágico, poderoso, nadie lo percibe, pero eso es lo que ocurrió, y hasta tal punto ocurrió que hasta el día de hoy el kirchnerismo está discutiendo con nosotros el carácter de ese crimen. Ramal citó a Página/12, que dice que aquello fue un enfrentamiento. Bueno, dos ladrones subieron a un colectivo y mataron a alguien, hubo un enfrentamiento, fue un delito común.
Pero no fue un delito común. Especialmente a los más jóvenes -los mayores se van a acordar fácil- a Mariano lo mataron el 20. ¿Qué pasó el 15? ¿Alguien se acuerda lo que pasó el 15? Nadie se acuerda de lo que pasó el 15. El 15 en la cancha de River, la presidenta capitana con Moyano y con Pedraza celebraban la unión de la juventud sindical peronista, que mató tantos militantes en la década del 70, con la juventud camporista… ¡Cinco días antes! ¡Es un crimen de estado! No quiero decir que alguien en esa tribuna pensó en matar a alguien el 20, pero es un crimen de estado, ¿está claro?
Cristina tiene definiciones valiosas, porque es una mujer que piensa. Entonces, un año antes fue a inaugurar el policlínico ferroviario y le dijo a Pedraza, en el acto, que ella estaba frente a “un sindicalismo que construye”. Que construye policlínicos, esos policlínicos que le van a permitir a Pedraza y a la burocracia de los sindicatos forrarse de guita mediante la instrumentación de negocios en torno a los servicios de salud; como Moyano con la obra social de Camioneros-; pero ella, cuando dijo “que construye”, no se refería al policlínico sino a nosotros, a los sindicalistas que no construimos, sino que destruimos… Con los que construyen vamos, pero cuidado que están los que destruyen, que quieren destruir este estado. En ese sentido, Cristina supera por largos kilómetros a todos los charlatanes que pasan por la televisión atacándola; es superior políticamente, y hubiera querido que el crimen de Mariano -que para ella fue inesperado- no hubiera pasado de un enfrentamiento.
¿Pero cómo iba a pasar de un enfrentamiento si la Secretaría de Transporte con Schiavi, con Luna, dependiendo del Ministerio de Obras Públicas con De Vido, le había dado la concesión a los Cirigliano, los Romero, el Roca, el Sarmiento, etc. y era una concesión llena de corruptela? Ya habían fabricado -porque hay un antecedente de esto- el incendio de trenes del ramal Sarmiento, que ¿a quién se lo atribuyeron? Al Partido Obrero. Y era, en realidad, una trenza entre Cirigliano y el intendente de la época de Merlo, Othacehé. ¿Y quién salió a decir que era el PO además de todos estos? Aníbal Fernández, al cual vamos a ver declarando después del crimen que la policía actuó correctamente. Ahora, ¿por qué actuó correctamente? Porque liberó la zona de Barracas. Y no sólo liberó la zona de Barracas, sino que siguió a la columna de los compañeros ferroviarios junto con la patota desde acá, de Avellaneda hasta Barracas. Acompañó y permitió la ejecución de ese crimen. Aníbal Fernández está libre. ¿Pero Aníbal Fernández no es el mismo responsable del crimen de Kosteki y Santillán? Es así. ¿Comprenden? Es el estado capitalista defendiendo sus intereses. Hay gente que dice queremos más estado, queremos más estado, queremos más estado. El estado viene entero, fundamentalmente viene con esto. Por eso fue un crimen contra la clase obrera.
¡Y todavía siguen polemizando: “no, fue un enfrentamiento”! En algún lugar nosotros hemos escrito que este intelectual José Pablo Feinmann, que es un humanista, un hombre que vive sensaciones que los demás no vivimos, frente al crimen de Mariano Ferreyra, le echó la culpa a Mariano y al PO, diciendo lo siguiente: “¿cómo vas a luchar al gremio ferroviario? ¿No sabés que está Pedraza? Estás buscando que te peguen un tiro.” Es como si nosotros ahora fuéramos entre la multitud sin barbijo, es decir que fuimos a buscar el virus, no le eches la culpa al virus fuiste vos que lo fuiste a buscar. ¡Un intelectual humanista! Pero tenía que defender al gobierno. El crimen fue un golpe brutal, el país se conmovió enteramente y esto no lo podemos perder de vista porque forma parte de la historia última. De toda una historia: del movimiento piquetero del 2000, 2001, 2003, más atrás del Cordobazo, del Argentinazo, de toda una serie de luchas, de la aparición de cuerpos de delegados y comisiones internas cada vez en mayor medida en un país donde la burocracia sindical tenía atada la dominación en las fábricas. No la tiene más atada, está aterrorizada por un nuevo ascenso de esos sectores. Como ustedes ven, son todos elementos que conforman la situación.
Ahora una reflexión, si la Secretaría de Transporte hubiera sido condenada en el 2010, nos ahorrábamos la tragedia de Once. Porque un año y medio después ellos eran los responsables; los que no pudieron ir en cana en el juicio por Mariano Ferreyra, terminan en cana ahora, pero ¡porque se cargaron 51 vidas más en el camino! Esta es la comprensión que hay que tener. Y nada de esto se modificó. A lo sumo alguna modificación hay, porque si ustedes observan el afiche que hay ahí, a mi derecha, celebrando el 17 de octubre con José Rucci y Evita, ese afiche es un afiche contra Cristina que hubiera preferido que en lugar de Rucci esté otro y en lugar de Evita esté ella. Es decir, una escisión dentro del gobierno; ha habido cambios, pero, esencialmente, no.
Y si ustedes me permiten, entiéndanlo en un sentido general pero fuerte, consciente de mi parte, la lucha de los tercerizados que culmina en este asesinato hoy está representada por los trabajadores que ocupan las tierras de Guernica y por los trabajadores que están ocupando tierras por todos lados, y ustedes miren que el esquema del estado es el mismo. Los quieren sacar por la violencia, pero temen otro Mariano Ferreyra y en lugar de 50 mil vamos 80 mil a la Plaza de Mayo – con barbijo. Y el tema de la tierra es tanto o más angustiante y necesario que la precarización, porque el techo es una necesidad recontra básica y lo sabemos cualquiera de nosotros que alguna vez no lo tuvimos. Y entonces es una pelea fuerte esta, y empieza el discurso fascista sobre la propiedad privada.
Doblemente fascista porque esto no ocurre en el principado de Liechtenstein que es más chico que Avellaneda; esto ocurre en Argentina donde la Patagonia está vacía. Entonces, ¿cómo puede haber un problema de propiedad en la Patagonia? ¡Porque Benetton se queda con todo! Porque en su época los Menéndez Behety, tantos sectores… acá hubo latifundistas en la Patagonia que tenían tierra de la cordillera al Atlántico, ¡única propiedad! Así va a faltar tierra hasta en Groenlandia. En la Antártida va a faltar tierra. Es la apropiación capitalista. Y la Patagonia -como ustedes ven las luchas de Esquel, de Chubut por el problema de la minería, y como ven en las luchas obreras de las minas de oro en el sur del país-, es el futuro negociado de la Argentina, porque también está el turismo. Entonces hay una lucha por la propiedad. Ahí tenemos nosotros ya un discurso fascista. Una clase que dice “me están expropiando”; pero compañeros fascistas… ¡a vos te está expropiando el capitalismo!, que se viene abajo y el primero que se hunde cuando el capitalismo se viene abajo es el pequeño comercio y te hacés fascista para defender al capitalismo. ¡Sos un imbécil! ¡Sos un imbécil! Por un momento, descubrieron esto cuando le sacaron los depósitos de los bancos en el 2001, entonces esta gente que hoy hace los banderazos – lo digo a los más jóvenes, se van a a sorprender- gritaba ¡piquete y cacerola, la lucha es una sola! Cuando el pequeño burgués siente que pierde su propiedad o se va a la derecha con el fascismo o se va en masa con el proletariado.
Estos son los problemas que se pusieron al frente, se escenificaron y se mostraron por el asesinato de nuestro compañero Mariano Ferreyra. Por eso, es un hecho histórico de toda la clase. A mí jamás se me ocurriría apropiármelo de ese hecho porque era un compañero de mi partido. Dejaría de ser un partido obrero el que se lo apropie para sí, y no vea que la función de un partido es contribuir a una dirección victoriosa de la lucha de la clase obrera contra el capitalismo y contra su estado. Si tenemos que sacar conclusiones ahora, la más elemental es esta.
Hay un estado que se derrumba, el dólar que se va por las nubes, el salario mínimo que va a ser de 21mil en marzo, las jubilaciones que no llegan a 20mil, la inflación que sigue, la fuga de capitales y como tenemos un gobierno nacional y popular ¿qué se le ocurrió ayer? Que va a emitir un bono para que el fondo internacional Pimco pueda retirar sus capitales de la Argentina, ¡es mortal! Primero, porque ellos quieren que los capitales vengan y acá los financian para que se vayan; quieren retener los dólares, y se los dan, y ahora dicen que son nacionales y populares y actúan como agentes cipayos. ¿Se dan cuenta? ¡No tiene futuro este gobierno! Y como las circunstancias lo van apretando cada vez más, y es una tendencia mundial, vamos hacia una rebelión popular. La perspectiva que desde esta tribuna tenemos que señalar es cómo organizamos, damos una dirección, preparamos, llevamos la conciencia de una rebelión popular, porque una rebelión popular es una rebelión popular por la victoria de un gobierno de trabajadores y el socialismo.
Hoy es martes, ayer pasó algo milagroso y mi TV que no andaba, pero de repente se prendió, entonces escuché a un periodista que se llama Carlos Pagni, y viene al caso de lo que estamos hablando, porque hablando de la pandemia y de los desastres económicos que provoca él dijo “bueno, esto es inevitable y acá hay que cuidar la economía, ¿o acaso algún otro sistema existe que pueda hacer frente a la pandemia sin provocar este daño? Y yo que estaba sentado ¡tenía un resorte en el trasero! Tenía ganas de entrar al canal: ¡por supuesto! ¡El socialismo! ¡Porque ustedes vienen financiando a los capitalistas con la pandemia! El hombre agarró y mostró un cuadro en que la bolsa de Nueva York hacia ¡pum! para arriba, miren que bien… ¡pero el estado le ha dado 20 BILLONES de dólares a los capitalistas en EEUU para que se produzca esa suba de la bolsa y a los obreros un carajo! Entonces el gobierno de Trump va a perder las elecciones y en EEUU hay una rebelión popular. El socialismo y la tendencia socialista en nuestras masas están presentes y lo manifestó hace 10 años marchando a Plaza de Mayo por el asesinato político de nuestro compañero Mariano Ferreyra. Eso fue lo que ocurrió, por eso no se lo puede olvidar; no lo podemos olvidar no solo por el sentimiento hacia un compañero, sino porque nos abre los ojos. Me gustaría que estuvieran acá algunos de los familiares de la tragedia de Once. ¿Sabés que tu hijo murió porque absolvieron a gran parte de los vinculados o cómplices con el asesinato de Mariano apenas un año y meses antes?
Quiero finalizar con dos cosas. Naturalmente, la izquierda tiene que tener esta perspectiva, la perspectiva de dar una orientación y la perspectiva de trabajar por congresos de todo tipo que ayuden a la vanguardia de los trabajadores a deliberar. Ustedes habrán notado que en las adhesiones a esta conmemoración había cuerpos de delegados sumamente importantísimos. Tener a Acindar La Matanza y Villa Constitución enviando este mensaje a este acto, es muy fuerte. Bedtime, la lista de los compañeros del subte, la 60… ¿Qué significa? Ahí está la vanguardia. Los que dicen “la clase obrera Argentina no tiene vanguardia”. Ahí está. Está instalada, está vinculada a la clase obrera. Hay que darle la perspectiva política que necesita porque de lo contrario puede desmoralizarse políticamente, y ahí tenemos la falla de las direcciones políticas, que tenemos que darle esa orientación. Tenemos esta lucha por delante. Tenemos una tendencia a la rebelión popular. Tenemos que organizarnos. Y Mariano Ferreyra luchaba por la revolución socialista. Estaba con los ferroviarios porque quería hacer de los ferroviarios un baluarte de la clase obrera como en su momento habíamos logrado en el subte. Y la victoria en el subte inauguró un período que no está cerrado, está totalmente abierto en la clase obrera argentina.
Hago este homenaje en estos términos porque me dirijo a los compañeros más jóvenes que a lo mejor no estuvieron hace diez años, que a veces se enteran de las cosas por lo que escucharon, que a lo mejor no le prestaron atención, o lo que fuere, porque hace 10 años marcho a la Plaza de Mayo una cantidad impresionante de chicas y chicos, como se dice ahora, pero que son compañeros y compañeras jóvenes, como prefiero yo llamarlos, jóvenes, y ellos integran hoy las legiones de luchadores que están en los distintos partidos de izquierda. Son experiencias políticas las que forman una generación de lucha; no se producen nada más que porque uno leyó un libro. Está la generación del Cordobazo, la generación que nació en el Argentinazo y está la generación que fue llegando y llegando…
Es muy interesante, un día llego a mi casa y suena el teléfono y ¿quién es? Roberto Baradel. “Te felicito, ustedes han logrado lo que no hemos logrado con Fuentealba”. Estaba impactado. Supongo que Baradel, con esto que me dio a entender, se sintió impactado por la muerte de un docente asesinado por la policía de Sobisch en Neuquén. En cambio, el no logró que lo condenen a Sobisch ni a nadie, bueno, no le echo la culpa a él, él me lo contó así. ¿Ahora por qué logramos nosotros lo que ellos no lograron? Porque nosotros fuimos y señalamos que el responsable era el gobierno, el estado, el aparato y la burguesía, y no entramos a franelear con ellos a ver si nos mejoraban el trámite judicial del proceso piripipi… cuando empezaron a joder, disculpen esta anécdota, cuando empezaron a joder, habían pasado 24, 48 horas, con una fiscal que decía que la culpa era del PO, yo agarré el teléfono y llamé a la jueza y le dije que si la fiscal seguía jodiendo con esa mentira yo le armaba el puto quilombo con el PO en los medios y en la calle, y la jueza me pidió 24hs de tregua que no diga nada que ella iba arreglar el problema con la fiscal. La fiscal hoy es la jefa de los servicios de inteligencia. Otra que nos combatió, Nilda Garré, su discípula es la Secretaria de Seguridad y la doctrina de represión que hay ahora es la que estaba vigente en aquel momento, el Proyecto X, etc., etc.
Bueno, gracias, compañeros por compartir esta jornada. Gracias porque pudimos hacer lo que más queríamos hacer, más allá de la cantidad, que es muy numeroso los compañeros que han venido dadas las circunstancias; queríamos que fuera un acto representativo de la unidad de la izquierda y de la clase obrera tal como se manifestó en la tribuna el 21 de octubre de 2010 en la Plaza de Mayo, porque hemos vuelto a lograr que en la lucha por la defensa de nuestra clase y la vida de nuestra clase, lo que privilegiamos es la unidad de acción. La unidad y la acción. Y hoy con compañeros de distintas organizaciones, algunos que ocuparon las tribunas, otros que se manifestaron de otras maneras y todos ustedes, lo logramos. ¿Qué hemos logrado? Revigorizar un método. Nadie nos va a expropiar nada. Y mucho menos la herencia política de nuestro Partido Obrero. ¡Hasta la victoria siempre!
Transcripción: Vero Fernández Foto: Ximena Arrece