Escribe Cata Sarmiento
Tiempo de lectura: 1 minuto
El pasado lunes 19, se reunió la comisión directiva del CEUNGS (Centro de Estudiantes de la Universidad Nacional de General Sarmiento), que integran el Frente Todos (El Puente y el FUNYP, ambas conformadas por agrupaciones del peronismo), en la presidencia y la secretaría general, respectivamente; Uniidad Estudiantil (La Cámpora) y el FEI ( PTS, Izquierda Socialista El Yunque y el MST). Según el acta publicada por la presidencia, la reunión trató un único punto: las elecciones de centro. Para el caso, elaboró una resolución que plantea la postergación de las elecciones hasta que regresen las actividades presenciales en la UNGS y prorrogar el mandato de la actual comisión directiva. Según la información difundida por la presidencia del Centro, la moción fue aprobada por mayoría, con el voto en contra de la izquierda.
La comisión directiva del CEUNGS suele sesionar a puerta cerrada, impidiendo que los estudiantes participemos en las reuniones. En esta ocasión, la comisión directiva hizo una excepción y decidió dejar entrar a algunas agrupaciones estudiantiles con el objetivo de legitimar la auto-extensión de su mandato.
Este burdo intento de legitimación omite algo elemental: el centro de estudiantes lo votan los estudiantes, no las “agrupaciones”. En un marco de excepcionalidad el centro de estudiantes debería funcionar con consultas permanentes a los estudiantes a través de asambleas y reuniones de CEUNGS abiertas a todos.
Durante todo el año, el CEUNGS solo se reunió tres veces, siempre a puertas cerradas, y en ninguna de esas reuniones se discutió cómo salir a pelear por las condiciones de los estudiantes para poder llevar adelante la cursada. Desde el inicio de la cuarentena y la modalidad virtual, los estudiantes y los docentes nos encontramos limitados a acceder la conectividad. La universidad no ha garantizado un solo dispositivo para poder destrabar esta situación y el CEUNGS ha sido fundacional, sin poner en cuestión al Estado o la gestión universitaria.
El centro de estudiantes debe funcionar como un aglutinador de los reclamos estudiantiles y como organismo que convoque al debate y a la lucha por las reivindicaciones estudiantiles. El CEUNGS, hoy con el peronismo a la cabeza, es la rueda de auxilio de la gestión universitaria sin presentarle un solo reclamo estudiantil.