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La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto convocó este miércoles a pañuelazos, concentraciones y movilizaciones en diferentes puntos del país, congregando a miles de personas y dándole un nuevo impulso a la marea verde con las consignas “Es urgente. Aborto legal ya” y “Aborto legal 2020”. En la Ciudad de Buenos Aires se realizó una caravana de Plaza de Mayo al Congreso de la que participaron miles de mujeres.
Sucede que al cabo de ocho mes meses dilaciones y maniobras por parte del gobierno FF, el derecho al aborto sigue siendo una reivindicación de primer orden para el movimiento de mujeres que defiende el proyecto presentado por la campaña.
A poco tiempo de asumir Alberto Fernández afirmó que el gobierno había elaborado un propio proyecto de legalización del aborto, pero al día de hoy no se conoce su contenido. En el movimiento de mujeres cunde la sospecha de que tendría amputaciones respecto del impulsado por la Campaña, en contenidos fundamentales merced a reclamos de los sectores clericales.
En estas últimas semanas el presidente repitió en diversas ocasiones que el aborto legal ejercería más presión sobre el sistema de salud, colapsado en el marco de la pandemia. No son argumentos nuevos, dado que todos los gobiernos han utilizado la excusa de la precariedad del sistema de salud, ¡de la que son responsables directos! Esto constituye un bloqueo directo por parte del gobierno que pone en riesgo el estado parlamentario por lo que la campaña, advirtiendo esta situación, ha convocado a movilizar en lo que se espera que en las próximas semanas se vuelva a poner la ola verde en la calle.
Con la profundidad de la crisis social actual, agravada por la pandemia, con índices de desocupación, pobreza, precariedad y déficit habitacional abrumadores, el derecho a la maternidad se encuentra fuertemente cuestionado por las condiciones materiales de vida. Miles de mujeres son arrojadas a la clandestinidad del aborto por la imposibilidad concreta de afrontar la maternidad.
En estos últimos meses también, y como corolario, sectores clericales han obstaculizado los abortos contemplados por la ILE, obligando a niñas a parir.
La lucha por el derecho al aborto no es solo por la conquista de un derecho democrático, es una lucha por la vida de las mujeres y personas con capacidad de gestación a no morir por la decisión de interrumpir el embarazo, es la lucha por el derecho a la maternidad y las condiciones de vida concretas.
No podemos esperar más. Por el aborto legal ya, por el proyecto de la campaña, ganemos las calles.
