Nuevo proyecto de Salud Mental del Gobierno de Larreta

Escriben Silvia Allocati y Maxi

¿Mejoras en el sistema de salud o negocio inmobiliario?

Tiempo de lectura: 2 minutos

En la última semana del 2019 se ha anunciado el proyecto de creación de un “Complejo de Salud” de la Ciudad de Buenos Aires en los predios donde hoy existen los hospitales Borda, Moyano y Tobar García. Aquí se trasladarían al hospital Udaondo y Ferrer. El mentado proyecto implicaría además un polo de neurociencia y diagnóstico por imágenes. Finalmente, un pequeño centro de especialidad psiquiátrica con una disposición de 300 camas, un dispositivo de residencia protegida en el predio del hospital Alvear y una casa de medio camino que carece aún de espacio físico. Se abrirían 10 servicios de salud mental en hospitales generales y los cemar funcionarían como centros de derivación.

El proyecto implicaría la eliminación de los tres hospitales especializados y dejar a los pacientes a la deriva. El proyecto es decididamente, la eliminación de la atención pública de la patología psiquiátrica.

Esta transformación que impulsa el gobierno de Rodríguez Larreta implicaria la reducción de puestos de trabajo de los profesionales del sistema de salud. No está claro qué ocurrirá con las personas que requieren internación hospitalaria crónica ya que el centro sólo contendrá a los pacientes por seis meses como máximo. Frente a la crisis económica capitalista del país que se agudiza cada año más destruyendo las condiciones sociales de la población, el estado se desliga de esta responsabilidad y arroja a situación de calle a los usuarios.

El doctor Caridi, quien se encuentra a cargo de la denominada Red Integrada de Cuidados Progresivos para la Salud Mental del Ministerio de Salud de CABA, es el responsable del diseño e implementación de dicho proyecto que se ha desarrollado a espaldas de los trabajadores, usuarias y usuarios de los hospitales . Algunos gremios de los trabajadores de la salud hasta ahora se desentienden cuando no son parte de las mesas chicas de discusión.

Esto significa, lisa y llanamente, un achique y ajuste en regla, pergeñado en concordancia con el ajuste más general que se está aplicando en Nación en función de dar garantías de repago de la deuda externa usuraria, por un lado, y la disponibilidad de terrenos públicos para el desarrollo de negociados inmobiliarios por el otro.

Ya el gobierno de Larreta quiso avanzar con el 5 x 1 en 2018 aunque tuvo retroceder con un acta acuerdo que posponía el tratamiento hasta este año, producto de la lucha de los trabajadores. Este ataque contra la salud pública en general, y la salud mental en particular, se apoya en la Ley Nacional de Salud Mental N° 26.657 del año 2010 que establece la reconversión de los hospitales monovalentes en salud mental, pero sin que se hayan diseñado políticas, ni destinado presupuesto alguno, para lograr de manera efectiva la externación acorde a las necesidades de las personas con padecimiento mental y que no cuentan con apoyo o referentes familiares.

La ley ha sido interpretada a lo largo de la gestión del gobierno PRO en la Ciudad de Buenos Aires, como la eliminación, lisa y llana de la salud pública mental. No solo no hubo un presupuesto para afrontar la transformación que plantea la ley, si no que en estos últimos años, el presupuesto de salud decreció. El proyecto no busca la aplicación de la ley nacional de salud mental Nro 26.657, si no la eliminación de la atención pública y los hospitales Borda, Moyano y Tobar.

Solo es posible una real transformación del sistema de salud mental, si se aumenta sustancialmente el presupuesto de salud general y el de salud mental en particular, con partidas extraordinarias para construir los dispositivos necesarios y aumentar la cantidad de profesionales del equipo de salud.

Cualquier transformación tiene que ser discutida democráticamente por los trabajadores de la salud que sostienen los hospitales todos los días, los usuarios y familiares.

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