Escribe Julio Quintana
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Después de impedir durante 8 meses que se consume la rotación de bancas del FIT jujeño, primero evitando el tratamiento de la renuncia de Iñaki Aldasoro (PO) para que asuma Gastón Remy (PTS) y después directamente votando en contra de la misma, diputados radicales y peronistas se “comprometieron” en la última sesión legislativa a tratar dicha renuncia en la próxima sesión. El compromiso fue la respuesta a la moción que hizo Aldasoro en esa sesión, para que la cámara se apartara del temario fijado y tratara de un modo perentorio su renuncia.
Cómo ya lo denunciamos, las fuerzas patronales y el Estado se consideran con el derecho a violentar un acuerdo político voluntario entre el PO y el PTS bajo la creencia de que podrían bloquear así la consumación de frentes electorales de la izquierda en el futuro próximo.
Lo que los obligó a este recule fue la fuerte manifestación pública por parte de los partidos que integran el FIT jujeño (PO y PTS), junto con otros partidos de izquierda, dirigentes sindicales, de DDHH, de luchadores por el derecho al trabajo y a la vivienda y de movimientos ambientalistas y de la diversidad sexual, contra este atropello, realizada el miércoles pasado en las vísperas de la última sesión de la legislatura jujeña. El nutrido acto fue seguido de un acampe y una vigilia sobre la legislatura de los diputados y militantes del PO y el PTS. Al día siguiente, Gastón Remy se encadenó en señal de protesta contra este atropello.
Momentos antes de su “compromiso”, radicales y peronistas rechazaron el pedido de Aldasoro para reconsiderar el rechazo a su renuncia como diputado. Tanto el jefe de bloque radical, el diputado Alberto Bernis, como el presidente del bloque pejotista, Pedro Belizán, intentaron en sus alocuciones exculparse de haber bloqueado la rotación del FIT durante todo este tiempo, afirmando que ellos no habían votado antes la renuncia de Aldasoro por considerarla “una interna del FIT”. Algo similar había declarado el radical Carlos Amaya, presidente primero de la Legislatura. Sin embargo, estos saben muy bien que Aldasoro presentó su renuncia en tiempo y forma, y acompañó junto a los diputados del PTS varias notas reclamando el tratamiento de la misma, e intervino en cada sesión que le tocó participar y en los medios de comunicación denunciando a los bloques patronales por bloquear la rotación de bancas del FIT.
Más allá de la promesa verbal, los diputados radicales y peronistas no se comprometieron a una nueva sesión extraordinaria que evite seguir dilatando la rotación de bancas de FIT, ahora por lo menos hasta abril del 2021, cuando comiencen las sesiones ordinarias del próximo año. Por lo tanto es necesaria la continuidad de las iniciativas de denuncia pública por parte del FIT jujeño y la exigencia de una convocatoria inmediata a una nueva sesión extraordinaria. Sólo así se evitará una nueva dilación y se quebrarán definitivamente la maniobras de los bloques patronales contra la izquierda en la legislatura.