Escribe Valeria Morales
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Este 29 de diciembre, en ocasión del debate en Senadores por la ley de aborto legal, se logró concretar una importante y combativa jornada que logró superar los intentos de regimentación y vaciamiento de parte de las organizaciones feministas alineadas con el gobierno nacional y el gobernador Zamora.
En oportunidad de la discusión en Diputados, estos sectores habían logrado copar el escenario, monopolizando micrófono, oradores, regimentando la jornada a expensas, fundamentalmente, del PDT (T). Para esta oportunidad las organizaciones feministas -con el apoyo de Izquierda Socialista y el PCR- procuraron bajarle el perfil a la vigilia, con el argumento de que el Senado iba a aprobar la ley, y rebajaron el nivel de movilización llegando a reunir a apenas 100 compañeras.
La sorpresa de la jornada la produjo la gran movilización del PDT (T) y las mujeres del Polo (T) que con 300 compañeras, desde temprano, ocupamos la Retreta en el centro de la plaza Libertad, el punto de concentración de la vigilia. Allí confluyeron alrededor de 150 compañeras del MST.
Con sonido propio y gran concurrencia, la jornada de lucha estaba garantizada. Se le propuso a todas las organizaciones organizar una jornada unitaria, pero no quisieron saber nada, entraron en el terreno de la provocación y las patoteadas, sabiendo que tienen el amparo del gobierno. Frente a esta situación bochornosa, el PdT (T), el MST y un sector de la Dignidad nos dirigimos a la puerta de la catedral, donde había un pequeño grupo Celeste. Allí se concretó un acto independiente, destacando las alternativa frente a la discusión que estaba en curso en el Senado. Desde el PdT nos encargamos de señalar la importancia de arrancar la ley como triunfo de la lucha, sin dejar de señalar los artículos de objeción de conciencia y otros, que recortan su alcance, y plantear que si se aprobaba, la lucha iba a tener que continuar para asegurar sin restricciones el acceso al aborto seguro gratuito y legal.