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“La foto de hoy en Bariloche.
Guardia del Sanatorio San Carlos: 100% de las consultas son Covid
Terapia intensiva: 100% de ocupación. Todos pacientes con asistencia respiratoria mecánica (sin perspectivas de alta en el corto plazo).
Si tenías pensado pegarte un palo con el auto, la bici o la moto; si tenías planeado tener un infarto; si andabas con ganas de una cirugía grande por una enfermedad grave; si tu plan para el fin de semana era descompensarte de tu diabetes, o de alguna enfermedad crónica ... lamentablemente no es el momento ni el lugar. Simplemente no lo hagas.
Está todo reservado, diría el Emprotur. Temporada récord. Aplausos.”
Este texto escrito por un médico local se viralizó en Bariloche. Refleja la crítica situación sanitaria en nuestra ciudad. Hay un promedio de 90 contagios diarios y muchos de ellos requieren más internaciones que antes.
En la ciudad se cuentan más de diez mil contagiados desde marzo del 2020 -8.550 se recuperaron y 1.376 están activos al día de hoy- y 134 muertos. En la provincia de Rio Negro hubo, en total, más de cuarenta mil contagios.
El personal de salud está exhausto. La terapia intensiva del hospital de la ciudad -la más populosa de la provincia- cuenta con siete médicos que cubren dos guardias por semana. Enfermería sigue el mismo ritmo extenuante. No hubo relevos ni reducción de horarios, con jornadas que llegan a 16 horas por día, ni el aumento salarial que tanto reclama el personal de salud desde septiembre. Sí obtuvieron una licencia extraordinaria. Se trata de 12 días corridos, fraccionables en dos veces y remunerados, que no afectarán al resto de las licencias ordinarias. Los trabajadores podrán hacer uso del beneficio cuando lo consideren, sin afectar la normal prestación de los servicios ni la campaña de vacunación contra el Covid. Al menos, por ahora.
En la primera línea de batalla contra el Coronavirus, los trabajadores y profesionales de la Salud representan alrededor del 6,25% de las personas infectadas y el 1% de los fallecidos (Prensa ATE). Se anunció hace dos meses un hospital modular en el oeste para atender al turismo. El turismo está, el hospital no.
Si la gestión capitalista mundial y nacional de la pandemia produce los desastres humanitarios que padecemos, a nivel municipal eso se potencia. El Emprotur (Ente Mixto de Promoción Turística) comanda la apertura de la actividad a la medida de su afán de lucro. El gobierno es simplemente su brazo ejecutivo. El ingreso a Bariloche no requiere testeos previos. No hay control sobre circulación nocturna ni sobre el uso de barbijos o cumplimiento del distanciamiento social. Hasta hace un mes, Bariloche y Puerto Deseado eran las dos únicas ciudades en ASPO por el nivel de contagios. Estos no bajaron, pero pasamos a DISPO.
El nivel de rechazo al gobierno municipal es altísimo. Se está incubando una crisis política y los síntomas no tardarán en aparecer.