Chubut: la Legislatura postergó tratamiento de zonificación minera

Escribe Iván Marín

Falta de votos y el temor a la rebelión popular

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Pasado el mediodía se conoció la suspensión de la sesión extraordinaria de Legislatura prevista para este viernes a las 8 de la mañana en donde se pretendía tratar, entre otros temas, la zonificación minera. Según trascendió en distintos medios de comunicación, tendrían los votos necesarios para lograr dictamen de la comisión de Recursos Naturales pero el “poroteo” no aseguraría que al menos 14 legisladores le den el visto bueno mañana al proyecto. Asistimos a un nuevo fracaso del gobierno de Mariano Arcioni en cumplir las órdenes emanadas de Nación para aprobar la megaminería en la provincia. La amenaza de la rebelión popular volvió a imponerse sobre la enésima intentona del lobby minero.

La improvisada y apurada sesión extraordinaria se anunció el 2 de febrero, luego de que el gobernador Arcioni, el vice Ricardo Sastre y el diputado pejotista Carlos Eliceche se reunieran en Casa de Gobierno con Alberto Fernández. Inmediatamente el movimiento “No a la Mina” convocó a asambleas en distintas localidades y se coordinó un contundente plan de lucha para paralizar la provincia este viernes, en caso de que el tratamiento de la zonificación siguiera su curso. Con antelación se convocó a una “Marcha Plurinacional” contra la megaminería en distintos puntos del país para esta tarde, con festivales en varias ciudades de Chubut y que se presagia será masiva.

Como ocurrió en diciembre último, el PJ provincial y varios de sus dirigentes, oficialistas a nivel nacional pero pseudo oposición en Chubut, se manifestaron en contra del tratamiento del proyecto en sesión extraordinaria. No lo hicieron porque estén en contra de la megaminería, sino advirtiendo sin disimulo la inminencia de una rebelión popular de consecuencias imprevisibles.

Ocurre que, a diferencia de otras oportunidades, esta nueva tentativa se da en una provincia devastada económica y socialmente y con el peligroso precedente de las rebeliones contra las políticas de ajuste en 2018 y 2019. El gobierno provincial adeuda a sus empleados el medio aguinaldo de junio y diciembre, varias masas salariales y no se sentó a discutir paritarias el año pasado. A ello se agrega el colapso sanitario por las consecuencias de la pandemia.

En ese marco el Partido Obrero Tendencia viene desarrollando una campaña de agitación mediante volanteadas y pintadas en Trelew con la orientación de unir la lucha contra la megaminería con la defensa de los salarios, la salud, la educación y la vivienda. A la vez viene caracterizando la debilidad del gobierno, no solo para avanzar con la megaminería sino, para lograr imponer el plan de “reestructuración del Estado” -es decir, un feroz ajuste- ordenado por Nación para equilibrar las arcas asediadas por la fenomenal deuda que se paga con la devengación automática todos los meses de millones de dólares de las regalías petroleras.

Algunos rumores indican que la sesión extraordinaria se llevará adelante, otros pronostican que podrían esperar al inicio de sesiones ordinarias en marzo. Tampoco debe descartarse que decidan evitar la confrontación y no traten el proyecto hasta después de las elecciones. Por lo pronto, en Legislatura se encuentra la Iniciativa Popular contra la megaminería con el respaldo de más de 30 mil firmas, cuyo plazo para su tratamiento se vence en abril. Las movilizaciones exigen su tratamiento y aprobación inmediata. El escenario sigue siendo latentemente convulsivo si a esta situación le agregamos la cuestión salarial, que volverá seguramente con mayor fuerza en los últimos días de febrero y principios de marzo. La rebelión popular sigue llamando a la puerta del pusilánime gobernador.

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