Pilar, cuna del femicidio

Escribe Mercedes F.

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Los titulares de los medios locales, provinciales y nacionales del miércoles 28 de enero hablan de un atroz crimen que sacude a la comunidad pilarense, un hombre que asesinó, descuartizó y pretendió deshacerse de los restos del cuerpo de una mujer.

El femicida Lorenzo Duarte Martínez fue visto por un vecino cuando se deshacía de una bolsa de residuos que parecía contener un objeto pesado a pocos metros de la estación Villa Astolfi de la línea de trenes San Martín en el partido de Pilar. Cuando la Policía arribó al lugar y el hombre se vio totalmente rodeado, sacó un cuchillo de importantes dimensiones y se lo clavó en el pecho, por lo que perdió la vida en forma inmediata. (Página 12, 28/1)

En un primer momento de presumió que podría llegar a ser el cuerpo de María Mercedes Gauto de 46 años, ex pareja del femicida, cuya desaparición fue denunciada por su familia en agosto de 2019 en la localidad de González Catán, aunque nunca se procedió a su búsqueda. Luego de pericias forenses se arribó a la certeza que la victima de este macabro femicidio es Rosa Antonia Brizuela de 55 años con quien habría mantenido una relación matrimonial el pasado año y se habría separado recientemente.

Duarte Martínez estuvo preso durante 11 años por otro femicidio. Es un régimen social descompuesto y un estado que ningunea las denuncias y deja libradas a las mujeres a relaciones intrafamiliares violentas.

Pasaron 28 días de lo va de este 2020 y la tasa de femicidios va en crecimiento con un promedio de una mujer muerta cada 26 horas. En el año 2019, Pilar ha sido un distrito que fue sacudido por los femicidios de Emiliana Benítez, Brisa Méndez, Marcela Hilarión, María Martínez y el último caso de renombre, el de la ex candidata a concejal Laura Sirera, entre otras. El intendente recientemente electo por el Frente de Todos, Federico Achaval, participo en la marcha para reclamar al estado la pronta intervención en los casos de violencia de género, pero lejos está de acciones concretas, desde que fuera parte del gobierno anterior, cuando se produjo el femicidio atroz y nunca resuelto de Carla Milens, en el que se sospecha de un entramado político-empresarial de la zona.

Pilar es un distrito que no implementa políticas públicas en contra de la violencia hacia las mujeres, y menos aún hacia las mujeres trabajadoras. Un distrito que más allá de las múltiples denuncias que puede realizar una víctima, el estado no actúa, e incluso maltrata a las denunciantes en las comisarías. o con largos procesos burocráticos que terminan en muchos casos con daños físicos y psicológicos a las victimas cuando no la muerte Ofrece un botón antipánico que solo funciona en celulares de alta gama y una restricción perimetral que es garantizada solo si tenés un domicilio o medios para sostenerte. La situación de las mujeres en el distrito de Pilar –y de todo el país– deja planteada la necesidad inmediata de poner en pie centros integrales de asistencia a la mujer, con atención las 24 horas, a cargo de un equipo interdisciplinario conformado por abogados, psicólogos y asistentes sociales. Que una comisión independiente –integrada por organizaciones de mujeres, derechos humanos, sindicales y vecinales–regule su funcionamiento, para que no queden a merced de los mismos funcionarios que, al día de hoy, han sido incapaces de garantizar la atención integral a las víctimas. Que las autoridades políticas, judiciales y policiales den cuenta de las complicidades en el entramado criminal de la trata de personas, de la violencia que encubren y del disciplinamiento del estado y del capital.

Hoy más que nunca es necesario que las mujeres tomemos las calles de manera independiente para seguir encarando la lucha contra la violencia hacía la mujer en todas sus expresiones y le arranquemos al Estado nuestros derechos y reivindicaciones. En este marco de situación, el miércoles 28 se realizó una movilización convocada por la Asamblea de Mujeres de Pilar de la cual somos parte, en la que se resolvió en asamblea marchar a la Fiscalía de Pilar el martes 4, a las 11hs, movilización a la cual adherimos y convocamos.

Desde el Plenario de Trabajadoras en el tendencia del Partido Obrero caracterizamos que esta violencia hacia la mujer no es ingenua ni es producto de las “pasiones” del hombre sino que es consecuencia directa de la doble explotación que sufrimos las mujeres trabajadoras, por parte del estado y las patronales capitalistas y por parte del mismo sistema opresivo que nos obliga a seguir trabajando y ser sumisas en nuestras casas sin siquiera una remuneración a nuestro trabajo totalmente in-visibilizado . En los tiempos de crisis que estamos atravesando, la mujer es la que más sufre la debacle del sistema capitalista; trabajo precarizado, salarios por debajo del índice de pobreza, violencia sexual, etc.

Exigimos ya el esclarecimiento inmediato de este caso y justicia por cada una de las víctimas.

El estado es responsable.

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