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Este domingo 21 tuvo lugar una masiva movilización contra los abusos perpetrados a jóvenes de la localidad de Burucayú. Esta adquirió tal dimensión, que se transformó en una pueblada. Desde distintos puntos se dieron cita jóvenes, vecinas y vecinos quienes recorrieron largas distancias para confluir en la plaza principal y en la propia comisaría.
Los casos que motivaron la convocatoria son el Melanie, una joven que sufrió abusos, junto su hermana, por parte de su padrastro a la vez que era sometida a trabajo infantil en el campo, y el de Andrea víctima de violación por parte de 3 hombres, uno de ellos hijo de un exintendente y ex legislador manzurista. Las jóvenes se animaron a denunciar públicamente a los abusadores y a las instituciones del Estado garantes de la impunidad. En el caso de Melanie el abusador fue beneficiado con prisión domiciliaria en el mismo lugar donde cometió todos los abusos y donde todavía podía seguir violentando a su hermana. Andrea tuvo que enfrentar las acciones de intimidación de los hijos del poder, el intento de soborno a su familia y como no lo lograron su cometido acudieron al médico de la policía que en su informe puso en duda la violación.
La trascendencia de los casos y la convocatoria a la movilización fueron claves para desbaratar todas las maniobras de protección y encubrimiento a los abusadores. El abusador de Melanie fue nuevamente enviado a la comisaría y los 3 responsables de la violación a Andrea fueron detenidos. Fiscales, jueces, policías y gobernantes registraron el ánimo popular y la decisión de las jóvenes y vecinos de ponerle freno a la violencia de género y a la impunidad de sus perpetradores denunciando al propio Estado.
Esta experiencia demuestra que la lucha es el único camino para alcanzar justicia y que hay que continuar la movilización por Melanie, Andrea y todas las víctimas. Ninguna confianza en el Estado y sus instituciones, impulsemos la organización en las barriadas y localidades contra los abusos y la violencia de género.
Justicia por Melanie y Andrea. El Estado es responsable.
