Universidad Nacional del Litoral: con segunda ola y sin vacunas, nos quieren mandar al aula

Escribe Mauri Colón

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Alberto Fernández, días atrás, brindó una conferencia de prensa para anunciar lo que todos sabemos: vamos a una segunda ola sin vacunas, con un número mínimo de vacunados y casi 10 mil casos diarios, antes de que empiece el frío.

En este marco, en la Universidad Nacional Del Litoral, la gestión radical firmó un convenio con el gobernador peronista Omar Perotti para “la vuelta progresiva a la presencialidad”, junto con la UNR (Universidad Nacional de Rosario), UNRAF (Universidad de Rafaela) y la UTN regional Santa Fe. El acta oficial subraya que “ante el comienzo del ciclo lectivo 2021 en instituciones universitarias se establece que la apertura de las mismas se regirá por protocolo conforme Resolución N°386/2021 y Anexo del Consejo Federal de Educación, aprobado por el Ministerio de Salud”. Se indicó que las mismas se irán planificando y habilitando de acuerdo a las prioridades establecidas en cada carrera, atendiendo el desarrollo de la situación sanitaria.

“La presencialidad progresiva” es la línea política levantada por el PCR-Alde y el kirchnerismo universitario, tanto en los lugares del cogobierno universitario que les toca ocupar como allí donde son conducción de los centros de estudiantes. Por otro lado, la Franja Morada -conducción de la Federación Universitaria del Litoral (FUL)- propone la educación en persona bajo el rótulo de la “Bimodalidad”, escudándose en el fracaso rotundo de la “Virtualidad” por la cual, sin embargo, nunca han movido un pelo para conseguir mejores condiciones de cursado ni de trabajo para la docencia. Por su parte, la agrupación universitaria del socialismo -el MNR- propone una educación integral mixta, distinguiendo entre los estudiantes y docentes capaces de volver al aula vuelvan y quienes forman parte del grupo de riesgo. En síntesis, todas las fuerzas políticas del régimen universitario defienden la presencialidad, en una u otra variante. Pero nadie exige la vacunación como requisito.

La presencialidad contagia

Nos oponemos a la presencialidad en este marco y reclamamos una correcta aplicación de la virtualidad. Reclamamos salario mínimo igual al costo de la canasta familiar para docentes con indexación mensual, defensa del régimen jubilatorio especial. Contratación de docentes bajo contrato y CCT, para poder alivianar la carga laboral y poder llevar un mejor seguimiento de los alumnos. Que el gobierno y la gestión pague el costo de la virtualidad que le conlleva al docente. Por becas de conectividad para alumnos y docentes (que incluya el otorgamiento de internet y dispositivos para la conexión).

Al consenso de todo el régimen universitario y político de volver a las aulas, opongámosle la huelga general educativa en defensa de la vida y de las condiciones de cursado.

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