Suteba Bahía Blanca, a la espera del “contagio exponencial”

Escriben Marcos Biondi y Emiliano Fabris

Tiempo de lectura: 2 minutos

En la reunión de delegados del Suteba Bahía Blanca del día 30/03 se recabaron diversos casos de vulneración de los protocolos y de la falta de nombramientos de suplentes en todos los cargos y módulos. Se votó realizar una acción la próxima semana a jefatura Regional, para exigir su cobertura inmediata y la convocatoria a una asamblea extraordinaria para la segunda semana de abril.

En la reunión se abordó extensamente el cuadro de situación ante la presencialidad y la pandemia. La conducción Granate (encabezada por Enrique Gandolfo), que dirige Suteba Bahía Blanca, se posicionó abiertamente en contra de exigir la suspensión de clases presenciales contraponiendole un “estado de alerta” - inocuo.

Dos días antes, la Granate había suscripto un comunicado con el resto de las seccionales Multicolor de la provincia en donde se plantea lo siguiente: “para evitar la propagación del virus, exigimos que el gobierno suspenda las actividades presenciales, otorgue los recursos necesarios para sostener la educación a la distancia y las necesidades de las familias e implemente la vacunación universal (28/3)”.

El comunicado de la Multicolor presenta un bandazo de la posición que mantuvo hasta ahora, de impulsar la presencialidad en pandemia, “con protocolos y recursos”, como también decían los gobiernos. Alegaban entonces que había que atender al reclamo de “la opinión pública”, cuando en realidad cedían ante la imposición del estado y la burocracia sindical. Ahora, frente a los hechos consumados de la ‘segunda ola’, se posiciona por su suspensión, sin aludir en absoluto a su posición precedente. Por el momento no hay por parte de la Multicolor una convocatoria a un plan de lucha para imponer esa suspensión. Estaríamos ante un giro verbal.

La prueba de esta inconsistencia la ha dado en este caso la Granate de Bahía Blanca, que desistió de este cambio en tan solo dos días. Ahora pide “exigir a CTERA la suspensión de presencialidad para las localidades en donde se incrementen exponencialmente los casos”. Primero los muertos, después el cese de la presencialidad – no total sino a medida que se anuncien los damnificados Es, precisamente, la política del gobierno y de Trotta. Cerrar la escuela solamente en el caso de haya un ‘desborde’ de contagios, “escuela por escuela”. Una administración mortal de daños.

Las líneas de alertas se han cruzado, largamente. La Multicolor presentó el rechazo a la presencialidad como un interés del conglomerado capitalista del teletrabajo. Ahora reclama esa virtualidad sin mención a sus posiciones anteriores, ni apoyándola con un plan de lucha. Rechazó desde el vamos una campaña para denunciar todas estas alertas en nombre de no confrontar con la “opinión pública” pero especialmente con el gobierno y la burocracia que afirmaban que la presencialidad iba a ser “segura”. El vice ministro de salud de la Provincia, el de la “presencialidad segura”, acaba de informar de un aumento del 100% de contagios durante la última semana y 16 mil contagios diarios en todo el país. La “segunda ola” hoy ya es un hecho, el problema es si evitamos que la presencialidad en las escuelas la magnifique. ¿Cuántos docentes fallecidos debemos esperar? La propia “segunda ola” llega luego de la apertura de todas las actividades incluyendo ahora las escuelas, sin una vacunación masiva.

La defensa de la presencialidad en pandemia, por parte de la Granate, vino acompañada esta vez con una burda proscripción política, al impedir que se votara otra moción que presentaron compañeros de la tendencia de Tribuna Docente. Dice “Ante la llegada de la segunda ola de la pandemia, con nuevas cepas más contagiosas y letales, con contagios en las escuelas y docentes que fallecieron, exigimos para evitar la propagación del virus que el gobierno suspenda las actividades presenciales, otorgue los recursos necesarios para sostener la educación a la distancia y las necesidades de las familias e implemente la vacunación universal”. Impedidos de votar nuestra moción, no votamos el “estado de alerta”.

Suscribite a Política Obrera