Crisis habitacional y desalojos imparables

Escribe Emiliano Monge

Tiempo de lectura: 2 minutos

Luego de la caducidad el DNU presidencial que prohibía desalojos, congelaba aumentos y prorrogaba contratos de alquiler, se desató una enorme cantidad de desalojos, incluso violentos, amenazas y abusos contra la mayor parte de los 9 millones de inquilinos. La medida deja sin protección a una gran cantidad de trabajadores precarizados. Según una encuesta de inquilinos, el 40% no sabe dónde irá a parar y el 80% acumuló deudas. Al menos 1,5 millones de inquilinos no pudieron pagar el alquiler en los últimos meses, indica Inquilinos Agrupados. Las subas de los nuevos contratos van desde el 60 al 100% sumado a las deudas y los intereses mensuales. Los contratos en la AFIP no están supervisados por medidas de control para evitar que los nuevos impuestos sean descargados sobre los inquilinos.

El nuevo protocolo “promete” hacer un “seguimiento” de familias en situación de desalojo. En CABA las mediaciones judiciales propuestas por este protocolo ya se hicieron el año pasado y fueron un “colador” de desalojos. El protocolo se aplicará a los locatarios de vivienda única y familiar en regímenes de alquileres formales, es decir, aquellos que estén declarados ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Es discriminatorio porque el 75% de los alquileres no son formales. El protocolo tampoco brinda patrocinio jurídico gratuito Un patrocinio legal llega a 50 o 60 mil pesos.

A su vez, el gobierno anunció un “plan de desendeudamiento” en 12 cuotas, para personas que no pueden pagar el alquiler o los aumentos de cotratos. Las deudas de los inquilinos deben ser condonadas. Un alquiler no debe superar el 20/25% de un sueldo promedio. “El alquiler ahora sube dos veces más rápido que los sueldos, y muy por encima de otros precios en una de las ciudades más grandes de América Latina” (perfil, 16/4).

¿Un nuevo DNU?

A pesar de la caducidad del DNU, la situación explosiva de desalojos ha llevado al gobierno a debatir otras alternativas. El ministro Ferraresi dijo FM LaPatriada que “el martes el Presidente hará anuncios de algo muy potente”. Esto fue interpretado por medios oficialistas como que “el martes se suspenderían desalojos”.

Los encargados de aplicar el protocolo no saben qué hacer ante el “tsunami de desalojos”. Inquilinos Agrupados, en boca de Gervasio Muñoz, recogió los “trascendidos” de la prensa y llamó a esperar hasta el martes . Se negó a movilizar. Junto a otras organizaciones impulsaron un “amparo colectivo” que no fue contestado, e hicieron un reclamo a la ONU.

Si el gobierno anuncia un nuevo “DNU” (algo no confirmado), esto tendría los mismos vicios del anterior: dejaría por fuera a la mayoría de los inquilinos informales, que podrían ser desalojados “a punta de pistola”. El DNU no impidió desalojos a lo largo de la pandemia. Muñoz excusó al gobierno por la cancelación del DNU, que atribuyó a un desconocimiento de los datos.

Desde Inquilinos en Lucha impulsamos la lucha por la prohibición de desalojos en todo el país y un programa de conjunto al cuestión de la vivienda, en las condiciones del capitalismo.

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